El principal negociador mexicano del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se dirige a Washington, luego de que autoridades del país reiteraran estar preparadas para buscar un nuevo acuerdo comercial bilateral con Estados Unidos, con o sin Canadá.
Kenneth Smith Ramos y su equipo prevén trabajar en la redacción del acuerdo comercial entre EE.UU. y México que el presidente Donald Trump pretende suscribir a fines de noviembre.
Su visita es la primera realizada por un negociador mexicano de alto nivel desde que ambas naciones anunciaran un acuerdo marco a fines de agosto. Mientras tanto, funcionarios canadienses se encuentran con el primer ministro Justin Trudeau en Saskatchewan, dos semanas después de que el país se reincorporara a las conversaciones para mantenerse en el pacto.
México sigue esperanzado en un nuevo TLCAN que incluya a Canadá, pero también prevé la posibilidad de que el vecino del norte no permanezca en el bloque comercial, comentó a los medios el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, el miércoles en Ciudad de México.
Guajardo aclaró que, si bien las reglas de EE.UU. estipulan que la administración Trump debe divulgar el texto del acuerdo antes del 30 de septiembre, desde un punto de vista práctico los países necesitan entre 10 días y dos semanas antes de esa fecha límite para preparar sus presentaciones sobre el trato.
BENEFICIO
La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, lidera una ofensiva tendiente a establecer diferencias respecto al acuerdo. Trudeau reiteró el miércoles en Saskatoon que ningún acuerdo sobre el nuevo TLCAN es mejor que uno malo para el país.
Trudeau señaló en declaraciones televisadas que Canadá «no firmará un acuerdo que no nos beneficie. Sería mejor no firmar nada en tal caso».
EE.UU. y Canadá permanecen en desacuerdo por un puñado de temas, que incluyen paneles sobre disputas antidumping contenidos en el Capítulo 19 del acuerdo actual -que EE.UU. pretende eliminar y Canadá busca conservar- y el sector lácteo de este último país, que no está en el convenio vigente pero interesa a los estadounidenses, que quieren un mayor acceso a ese mercado. Otro punto de disputa son las industrias culturales, en donde Canadá busca preservar una exención. También existen discrepancias por la propiedad intelectual y las patentes farmacéuticas.
El TLCAN » es un acuerdo trilateral, y ese hecho es un gran activo», aseveró Guajardo. «Si al final vemos un escenario que no esperamos pero no podemos descartar, que no haya acuerdo entre Canadá y EE.UU., entonces México debe dar el siguiente paso, avanzar en un trato bilateral, si es necesario. Pero repito, estamos apostando a que se mantiene la naturaleza trilateral del acuerdo».
Smith Ramos y su equipo buscarán reunirse con negociadores estadounidenses y canadienses durante el viaje a Washington, según una persona cercana al asunto que pidió no revelar su identidad.
Trump ha amenazado con aplicar aranceles automotores a Canadá en caso de no llegar a un acuerdo para modernizar el TLCAN. El martes, el presidente se mostró optimista y declaró a la prensa que las negociaciones con su vecino del norte «van muy bien y son de buena fe».
FUENTE DIARIO EL COMERCIO (PE)