El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas renovó el jueves por unanimidad el mandato de su misión de verificación en Colombia, encargada de la verificación del acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC.
La prórroga llega en respuesta a una solicitud hecha el pasado agosto por el presidente colombiano, Iván Duque, y la antigua guerrilla, convertida ahora en partido político, en la que se pidió a la ONU la renovación de la misión hasta el 25 de septiembre de 2019, un gesto de Duque hacia la ex guerrilla a pesar de llegar al poder con la promesa de modificar el acuerdo de paz por considerarlo indulgente con los rebeldes
La misión de la ONU, que en un principio verificó el cese al fuego y la dejación de armas de 7.000 rebeldes, apoya ahora la reintegración de los exguerrilleros a la vida civil y la aplicación de un sistema de justicia especial que incluye miles de amnistías.
La ONU, que considera el proceso de paz en Colombia como uno de sus mayores éxitos en años recientes, está preocupada por la creciente violencia contra líderes sociales, defensores de derechos humanos y ex miembros de las FARC y sus familias en algunas zonas conflictivas.
Desde 2016, cuando se firmó la paz, fueron asesinados 326 activistas de derechos humanos y defensores de causas afro, indígenas y campesinas, según la Defensoría del Pueblo.
La ONU asegura que desde agosto de 2017 fueron asesinados también 51 miembros del ahora partido de izquierda FARC, y que cinco más fueron desaparecidos forzosamente.
Duque, ahijado político del ex presidente derechista Álvaro Uribe (2002-10), ganó las presidenciales con la promesa de mano dura contra el crimen y de hacer correcciones al pacto negociado por el anterior gobierno de Juan Manuel Santos y los guerrilleros.
El nuevo presidente rechaza que ex guerrilleros señalados de cometer crímenes graves participen en política sin antes pagar un mínimo de prisión.
El pacto de paz otorgó 10 escaños a los ex guerrilleros, en un parlamento bicameral de 280 curules.
FUENTE: DIARIO EL COMERCIO (PE)