Ciudades como San Andrés y Cali presentaron problemas a la hora de recolectar la información.
A pesar de que estaba previsto que el Departamento Nacional de Estadística (Dane) anunciara ayer los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda 2018, el director de la entidad, Juan Daniel Oviedo, declaró que no pudieron cumplir con el cierre de la operación debido a problemas estructurales, especialmente, en San Andrés y el Valle del Cauca.
“Me siento muy triste por no poder cumplir con el cierre. Todavía nos faltan 57 municipios del país por contabilizar. Esperamos que para el 30 de septiembre hayamos cerrado 39 municipios y después de esa fecha nos concentremos en el Valle del Cauca. Finalmente, esperamos terminar la operación el 30 de octubre”, aseguró Oviedo.
Entre los problemas que impidieron el cierre de esta operación estadística a tiempo, el director del Dane resaltó la masificación de la población, la comercialización de determinados sectores o la imposibilidad de acceder a algunas zonas. También resaltó el miedo de la población a que el Censo Nacional de Vivienda y Población 2018 se convierta en el nuevo ‘Sisbén de los ricos’.
“Nos llamó la atención que, por ejemplo, en Cali personas de alto poder adquisitivo no nos abrieron la puerta; que otras de esa misma zona o de San Andrés piensan que vamos a cruzar los datos para quitarles del Sisbén y por eso no se dejaron. Tenemos 9.000 rechazos en San Andrés”, explicó Oviedo.
Según sus declaraciones, el error explícito de esta operación censal estuvo asociado a haber iniciado la operación en el ciclo político del cierre de un gobierno. “Debió haberse realizado entre 2015 y 2016; sin embargo, la caída de los precios del petróleo retrasó su inicio. Haber empezado el censo en la fase de cierre del gobierno implicaba riesgos”, dijo.
Igualmente, resaltó que también se generaron retrasos debido a efectos sistémicos como la ola invernal, la ausencia de gobernabilidad, problemas con minorías étnicas o de seguridad en el Catatumbo.
Todos estos problemas llevaron a la entidad estadística a aumentar el monto inicial de esta operación censal que estaba presupuestada en un principio en unos $350.000 millones. “Cuando acabemos revisaremos el monto. Los aprendizajes y errores deben quedar explícitos. No vamos a escatimar en que se dé una rendición de cuentas”, declaró Oviedo, quien dijo que el censo electrónico dejó una mala imagen en la población y fue desaprovechado.
De acuerdo con el Dane, al 21 de septiembre la cobertura geográfica del censo es de 96,7%. Adicionalmente, se está trabajando en la recolección de información de Bogotá, Cali, Bucaramanga y Cartagena, donde hay mayor densidad población, y en la zona del pacífico colombiano: Quibdó, Buenaventura y Tumaco, entre otros.
“Si bien el reloj del Dane proyectaba que fuéramos 50 millones de habitantes, no estaríamos llegando a esa cifra. En algunos medios hemos hecho referencia a que estaríamos por el orden de 48 millones, pero ahora me gustaría esperar. Por ejemplo, en algunas localidades de Bogotá como Kennedy hemos visto que hay más población venezolana que ha llegado que no teníamos prevista. Esa información está siendo muy útil para conocer la migración venezolana. Pero sí vamos a estar del orden de las ocho cifras”, aseguró.
FUENTE: DIARIO LA REPÚBLICA (CO)