El colombiano Pablo Trujillo visitó Guayaquil para asesorar a empresarios y formar parte del directorio de Generatrust, una administradora de fondos y fideicomisos.

¿Cómo se puede entender al negocio fiduciario?

Es una figura que separa los bienes sin ser una sociedad y los pone bajo la administración de otra sociedad, que en este caso es la fiduciaria; y los maneja vigilada por el Estado.

¿Qué se necesita para generar estos proyectos?

Eso necesita una mentalidad, esto está hecho en una visión política donde el Estado tiene un rol y la empresa privada tiene otro. El Estado quiere utilizar de la mejor forma el músculo que tiene la empresa privada, su capacidad financiera, pero necesita una herramienta que dé garantías.

¿Qué proyectos se pueden hacer con la fiducia?

Casi cualquiera, hemos tenido proyectos desde casas hasta aeropuertos, escuelas, hoteles, y hasta temas de educación.

¿Cómo se lo ve a Ecuador en temas fiduciarios?

Ecuador se ve desde afuera como un país que empieza a ser interesante como destino de inversiones, tributariamente tiene una tasa aceptable, tienen una buena comunidad empresarial, el diálogo es fácil. Tienen una gran ventaja, están dolarizados. Muchas veces desde adentro no se ve la virtud que eso tiene, para un inversionista extranjero es una garantía monstruosa porque no tiene devaluación.

¿Qué hace falta en leyes para que Ecuador sea un destino para inversionistas?

Unos ajustes menores que se pueden hacer en cualquier momento si uno realmente impulsa el sistema, necesita un poco más una bendición del Estado y verla como una herramienta propicia, necesitamos incentivar esto porque moverá capitales, empleos, dará transparencia y mayor velocidad en los negocios.

FUENTE DIARIO EL UNIVERSO (EC)