Santiago de Chile – El presidente chileno, Sebastián Piñera, firmó este jueves un proyecto de ley para restituir la selección de estudiantes en los colegios públicos, revirtiendo una política impuesta por su antecesora Michelle Bachelet.
El proyecto de ley «es parte de un programa de gobierno que busca fortalecer el derecho preferente de los padres a elegir la educación de sus hijos y devolverles su derecho a libre y voluntariamente poder aportar a la educación de sus hijos», dijo el mandatario, al anunciar la iniciativa en el colegio municipal Augusto D’Halmar.
La iniciativa reforma la llamada ‘Ley de Inclusión’ aprobada por el gobierno de la socialista Bachelet (2014-2018) para terminar con la selección de estudiantes en los colegios públicos y, gradualmente, con el aporte económico de los padres en colegios que reciben recursos del estado.
La iniciativa fue la primera ley aprobada en el marco de la profunda reforma educativa que la socialista puso en marcha para terminar con el legado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), señalado por establecer uno de los sistemas educativos más desiguales del mundo.
La ley de Inclusión, que todavía no se halla completamente operativa, estableció un sistema aleatorio para la selección de estudiantes, en base a una cartilla de postulación. La iniciativa no rige los colegios privados, que mantienen sus pruebas de selección incluso desde prebásica.
Esta normativa «no fue una buena ley», porque restringe la libertad y el derecho preferente de los padres a elegir la educación de sus hijos y poder voluntariamente aportar a mejorar la calidad de la educación de sus hijos, alegó el mandatario.
La reforma, de acuerdo a Piñera, busca perfeccionar el actual sistema de admisión escolar, «permitiendo a los establecimientos educacionales de alta exigencia académica que, a partir de séptimo básico, puedan incorporar el mérito y el esfuerzo como parte del criterio de selección».
El nuevo proyecto busca también «corregir una injusticia», porque solo había derecho preferente de acceder a un establecimiento educacional para los hermanos sanguíneos. Incrementa, además, las cuotas de incorporación directa de niños en base a criterios que sean acordes a sus proyectos educativos, como el arte, la cultura o el deporte.
El gobierno de Bachelet había establecido además la gratuidad para los estudiantes más pobres a nivel universitario, que hoy beneficia a cerca del 60% de los alumnos de menores recursos.
FUENTE: DIARIO EL UNIVERSO (EC)