El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló que se reuniría pronto con su par chino, Xi Jinping, para ultimar los detalles de un posible acuerdo comercial, ya que declaró que las negociaciones en Washington van por buen camino.
“Las negociaciones van bien con buena voluntad y espíritu en ambos lados”, escribió Trump en un tuit el jueves. “No se logrará un acuerdo final hasta que mi amigo el presidente Xi y yo nos reunamos en un futuro cercano para discutir y acordar algunos de los puntos más difíciles y de larga data”, dijo Trump en otra publicación.
El representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, liderará un segundo día de negociaciones el jueves con el viceprimer ministro chino, Liu He, las conversaciones de más alto nivel desde que Trump se reunió con Xi el 1 de diciembre y declararon una tregua de 90 días destinada a lograr un acuerdo duradero para poner fin a la guerra comercial. Está agendado que Trump se reúna con Liu durante el día.
Trump agregó que él y los representantes comerciales de China están tratando de “lograr un acuerdo integral, sin que haya NADA por resolver”. Luego agregó: “¡Los aranceles en China aumentarán a 25% el 1 de marzo, por lo que todos trabajamos arduamente para concretar un acuerdo antes de esa fecha!”
Funcionarios chinos no ofrecieron ninguna otra propuesta importante para las negociaciones de esta semana más que invitar a Trump a reunirse con Xi en febrero tras la reunión del mandatario estadounidense con el líder norcoreano, Kim Jong-un, de acuerdo con una fuente cercana a la evolución de las negociaciones.
Se considera que es poco probable que se produzca un gran avance en esta ronda de negociaciones, y la Casa Blanca dijo que se publicará una declaración final en la que se destacará el progreso realizado en temas fundamentales como las transferencias de tecnología china y las prácticas de propiedad intelectual, el acceso al mercado y el compromiso de Pekín de comprar más productos a EE.UU.
La apertura económica de China, incluidas la industria de servicios financieros, manufactura, agricultura e inversión, será clave para alcanzar un acuerdo que EE.UU. esté dispuesto a aceptar, señaló Trump.
Sin embargo, los tuits de Trump el jueves fueron la articulación más clara que ha dado hasta ahora de su deseo de lograr un acuerdo para resolver su guerra comercial con China.
Al declarar que “NADA” quedaría sin resolver, también estableció un alto nivel para lo que podría lograrse en el próximo mes antes de la fecha límite del 1 de marzo, cuando los aranceles de US$200.000 millones en importaciones chinas se duplicarían con creces.
Esa declaración audaz no se corresponde con la opinión de consenso de los analistas y muchos en la comunidad empresarial que sostienen que extraer concesiones significativas de China tomará tiempo y su verificación podría demorar años.
También está en conflicto con lo que los halcones chinos en la propia administración de Trump han estado diciendo todo el tiempo. Su punto de vista ha sido que extraer reformas reales de China que alteran fundamentalmente su modelo económico -y asegurarse de que se mantengan- supondría un trabajo pesado prolongado. También se han burlado de las administraciones anteriores por reclamar la victoria en las discusiones con China solo para ver más tarde a Pekín incumplir los acuerdos.
FUENTE: DIARIO LA REPÚBLICA (CO)