Estados Unidos, pronto exportador neto de petróleo

La revolución de los hidrocarburos de esquisto en Estados Unidos convirtió a este país tradicionalmente importador de oro negro en uno de los principales productores de petróleo del planeta.

Estados Unidos seguirá bombeando cada vez más crudo, hasta convertirse en exportador neto de petróleo en 2021 y pisarle los talones a Arabia Saudita en los mercados mundiales, prevé este lunes la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en su informe prospectivo anual sobre el petróleo.

Esta evolución «reforzará la seguridad en el mercado petrolero mundial», al aumentar las opciones de suministro para los países consumidores, en particular en Asia, afirma la AIE en este informe que cubre el período 2019-2024.

La revolución de los hidrocarburos de esquisto en Estados Unidos convirtió a este país tradicionalmente importador de oro negro en uno de los principales productores de petróleo del planeta. (De contexto: “Tengo que convencer al presidente Duque sobre el ‘fracking’”: Minminas).

Esta nueva situación alteró los mercados mundiales de petróleo, provocando una superabundancia de oferta y la consiguiente caída de los precios del crudo a mediados de 2014, de la que el sector tiene todavía dificultades para recuperarse.

«Es una época extraordinaria para la industria petrolera, en un contexto en el que la geopolítica se convierte en un factor más importante en los mercados y la economía mundial se desacelera. Allá donde se mire emergen nuevos actores y las certidumbres pasadas se desvanecen», señaló Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, citado en un comunicado. (Le puede interesar: Ecopetrol contempla inversión de US$500 millones en fracking).

De aquí a 2024, Estados Unidos seguirá alimentando el 70% del crecimiento mundial de las capacidades de producción de petróleo, con 4 millones de barriles diarios (mbd) adicionales, según la AIE. Globalmente, las capacidades de producción aumentarán en 5,9 mbd para 2024, pese a un retroceso esperado de Irán, por las sanciones estadounidenses, y de Venezuela, sumida en una grave crisis política y económica.

FUENTE: DIARIO EL ESPECTADOR (CO)

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