En la Carta de Intención con el Fondo Monetario Internacional, el Gobierno se compromete a revisar regulaciones a la liquidez de las instituciones financieras. Una serie de cambios en el sistema bancario también se encuentran entre los compromisos adoptados por el Gobierno para acceder al financiamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En la Carta de Intención enviada al organismo multilateral, el régimen plantea simplificar las regulaciones de liquidez que actualmente restringen la cantidad de dinero que la banca puede tener en el exterior.
El presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca), Julio José Prado, recordó que una normativa creada en la anterior administración mediante el Código Orgánico Monetario y Financiero estableció muchos controles respecto a los recursos de la banca en el país y fuera de él.
“La normativa dice que la banca debe tener el 70% de su dinero a nivel local y el 30% en el exterior. Esos porcentajes deben cambiar, pues el manejo de esos recursos le permiten a la institución financiera tomar las mejores decisiones, frente a riesgos nacionales como internacionales”, señaló Prado.
Con el mismo criterio coincide Esteban Albornoz, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Las Américas (UDLA). Para el catedrático, la posibilidad de que los bancos puedan tener sus recursos fuera del país es una buena política de seguridad, frente a eventuales riesgos.
El exministro de Economía y Finanzas, Mauricio Pozo considera que aún no está claro cómo el Gobierno daría trámite a estas regulaciones. Por ello enfatizó en la necesidad de que se hagan públicos los instructivos que permitan aclarar el camino para cumplir con los compromisos adquiridos.
Según Prado, otro de los elementos que deben cambiarse son las reservas mínimas de liquidez, es decir, las inversiones obligatorias que debe hacer el sistema bancario ecuatoriano en cuentas específicas. En la Carta de Intención, el Gobierno se compromete a descontinuar esas “limitaciones de liquidez” que tienen los bancos.
Al respecto, el titular de Asobanca explicó que el sector actualmente está obligado a tener alrededor del 21% de inversiones distribuidas en la banca pública, bonos del
Estado, papel comercial en la bolsa de valores, el fondo de liquidez, lo que genera “distorsiones de competitividad en el mercado financiero”.
En la misma línea, el Gobierno apunta a crear un sistema financiero con requerimientos de reservas y de encaje más sencillo y eficiente. La propuesta de Asobanca en este sentido es que se cuente con un encaje único, con menos regulaciones, que generan incluso problemas operativos.
Consolidar un sistema financiero más competitivo Mejorar la política de tasas de interés para promover el ahorro, la inversión y la producción es otro de los compromisos del Gobierno con el organismo multilateral.
Para el titular de Asobanca, Ecuador es el único país de América Latina con un control de tasas de interés tan estricto. Al respecto cuestionó que en Ecuador, la tasa es fijada por el Banco Central “bajo una fórmula desconocida y que no refleja lo que pasa en el mercado como los riesgos o los ciclos económicos”.
Por ello explicó Prado hay sectores productivos que podrían recibir créditos, pero no se les otorga porque las tasas de interés en el mercado no logran cubrir el riesgo crediticio. Albornoz agregó que al tener tasas máximas fijadas por la ley, las cuales son bajas, el pago de interés al cuentahorrista también es bajo, lo que no garantiza competitividad.
“Una persona que tenga en una cuenta en el exterior $ 1.000, no los va a traer a depositar en Ecuador porque los bancos pagan muy poco, no es un sistema competitivo”, ejemplificó el decano de la UDLA.
FUENTE: DIARIO EL TELÉGRAFO (EC)