Congresistas de los partidos Liberal, Conservador, Cambio Radical, Centro Democrático, Alianza Verde y Polo Democrático se reunieron el miércoles para respaldar la propuesta de elevar a 37,9 % la tarifa a las compras externas de confecciones.

El texto propone un arancel de 37,9 % a las importaciones de prendas de vestir cuando su precio sea inferior o igual a US$20 por kilo. Para las que superen ese precio, establece un arancel de 10 % ad valorem, más US$3 por kilo.

Representantes y senadores de diferentes partidos manifestaron el miércoles su apoyo a la idea de aumentar los aranceles a las importaciones de prendas de vestir en el país.

La propuesta, hecha por la Cámara Colombiana de la Confección, iría incluida en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 y aumentaría la tarifa del 15 % al 37,9 %.

En el marco de un encuentro en la Cámara de Representantes, Guillermo Criado, presidente de la Cámara Colombiana de la Confección, manifestó que “el Gobierno debe contribuir para restablecer los 600 mil empleos de la industria textil, que se han perdido, puesto que con ello se podría disminuir la pobreza de nuestro país y aumentar la producción nacional”.

En la reunión participaron el presidente de la Cámara de Representantes, Alejandro Carlos Chacón; Nicolás Echeverry y Adriana Matiz (del partido Conservador), Jhon Jairo Berrio (del Centro Democrático); Julián Peinado (del partido Liberal), Eloy Chichí Quintero (de Cambio Radical) y Jorge Gómez (del Polo Democrático). También participaron los senadores Jorge Enrique Robledo (del Polo), Miguel Barreto (Conservador) Iván Marulanda (de Alianza Verde) y Luis Fernando Velasco (del Partido Liberal).

Chacón resaltó la unión de distintas colectividades: “Sacar adelante una propuesta con todos los partidos, que en nada viola el mercado porque en la actualidad se encuentra por debajo de lo que dice la organización mundial de Comercio (OMC) y de esta forma apoyar la generación de empleo en esta agremiación”, dijo.

La Confederación General del Trabajo (CGT) está entre las organizaciones que han manifestado su apoyo a la iniciativa, que, sin embargo, es criticada por gremios como la Andi y Analdex.

Según la Asociación Nacional de Empresarios, la medida sería contraria al ordenamiento colombiano, pues la política en esta materia es competencia del poder ejecutivo y no del legislativo. La “política arancelaria en Colombia es formulada por el Ministerio de Comercio Industria y Turismo, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público y la DIAN”.

Frente a esto, el presidente de la Cámara, Alejandro Chacón, afirmó que la normas han favorecido a las empresas internacionales, en detrimento del empleo e industria nacionales. “Si el Gobierno no protege la economía nacional, el Congreso intervendrá para apoyar la empresa y los empleos nacionales”, dijo, “desde que no se violen el libre mercado y los lineamientos de la Organización Mundial del Comercio”.

La Andi también ha argumentado que aumentar los aranceles haría más rentable las actividades de contrabando, a lo que Chacón respondió que, por el contrario, al hacerla más competitiva, las medidas beneficiarían a la industria nacional que se ha visto afectada por la “inundación” de importaciones de países principalmente asiáticos, en donde la mano de obra es muy barata.

«Del año 2016 al 2017 entraron al país 138 millones de kilos de prendas de los países asiáticos importados legalmente, solamente en 2018 se importaron 52 millones. Esos son cientos de miles de trabajos que se han ido, mientras las exportaciones de Colombia hacia estos países, con los que no tenemos acuerdos comerciales, no llegan al 1% de lo que el país exporta”, según Criado.

FUENTE: DIARIO EL ESPECTADOR (CO)