Cálculos del sector apuntan a que el precio por tonelada del arroz llegó este mes a niveles de $1 millón por tonelada, cifra que no se registraba desde principios de 2017
Luego de los repuntes que ha tenido el sector arrocero, este cereal se ubica como el segundo producto que más se cultiva en Colombia. Según los reportes de la Cámara de Industriales de Arroz (Induarroz), sus cultivos de 500.000 hectáreas, con las que se registra una producción de tres millones de toneladas de paddy verde, se traducen en un mercado que mueve US$1.000 millones, es decir, más de $3 billones al año.
Este monto se logra gracias a la producción de, principalmente, cinco regiones del país que se han reacomodado a medida que el mapa arrocero se ha transformado. El Llano concentra más de 200.000 hectáreas, es decir, 45% del total, y le siguen Tolima y Huila (29%); Bajo Cauca (14%); Santanderes (8%) y la Costa Norte (4%). Su producción permite que cada colombiano consuma 45 kilogramos cada año, lo que arroja un total nacional de dos millones de toneladas.
Según la medición que realiza la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), sin contar el comportamiento final que habrá en abril, el promedio del precio de la carga por tonelada de paddy verde llegó a $1 millón, un precio que no se veía desde hace 24 meses.
“El precio sube cuando los agricultores no tienen qué vender, pero no es algo malo, sino que es una buena noticia cuando se logran concretar las ventas de producto, por eso, este fenómeno alcista se ve en abril y mayo, que son los meses de menor oferta e incluso parte de junio, así que podríamos ver que el costo por tonelada podría seguir subiendo más”, explicó Gonzalo Herrera, consultor de estadística de la Fundación Universitaria Agraria de Colombia.
No obstante, según Silverio Gómez, director de Induarroz, en el sector cada vez hay más conciencia de que cuando se libere el mercado, la referencia del ingreso al productor será el precio internacional.
Por ello, hizo un llamado de atención para que la producción sea más competitiva y se logre cultivar a un menor costo, más cuando haya que enfrentar a la competencia externa en momentos en los que el arancel sea cero, debido a los acuerdos comerciales firmados. “Las preocupaciones deben ir a mejorar los rendimientos por hectáreas, muy bajos en comparación con otros países y a reducir sustancialmente los costos de producción, en lo cual el Gobierno debe apoyar con inversiones en bienes públicos, como vías y reservorios”, agregó Gómez. Además, recordó que, según el
Dane, el precio al consumidor solo ha subido 1%, “lo cual demuestra que el cuidado de la industria ha sido grande para no afectar el consumo de los hogares”, y que si se compara el precio promedio de ahora frente a comienzos de 2018, los cultivadores están recibiendo 14,5% más.
“Los cultivadores de arroz saben y tienen la seguridad de que su cosecha es comprada en totalidad por la industria nacional. Es un modelo de agricultura por contrato que funciona bien desde hace años”.
Para Gómez, la estrategia del sector debería basarse en mantener la calidad, bajando los costos de producción y aumentando la producción por hectárea. Y es que, según los registros de la FAO, la productividad solo es de cinco toneladas por hectárea; mientras que en países de la región como Perú y Uruguay llegan a 7,2 y 8,5, respectivamente. “Esa es la razón por la que cual Colombia no tiene capacidad para competir en los mercados internacionales y los cultivadores reclaman en forma permanente el cierre de las importaciones. Y es una de las razones que argumentan para protestar este 25 de abril, uniéndose a otros sectores. Están contra la apertura de los mercados que en 10 años será total con arancel cero”, advirtió Gómez.
El dirigente agregó que esta es una realidad que no se puede desconocer, pero “que tampoco se soluciona con paros ni bloqueos. En eso se tiene un plazo de 10 años pues en 2030 el arancel será cero”, insistió.
Para el vocero de Induarroz, los agricultores también deben preocuparse por mejorar y focalizar mejor los recursos que reciben del Gobierno y de la subasta del TLC con Estados Unidos para aumentar la productividad.
Por ahora, la respuesta estatal se enmarca en la estrategia de ordenamiento de la producción del Ministerio de Agricultura, con la que se esperan cultivar 478.000 hectáreas.
FUENTE: DIARIO LA REPÚBLICA (CO)