La autonomía del banco central de un país, con economía dolarizada como la de Ecuador, no solo depende de compromisos y políticas de Gobierno, su independencia también la garantiza la salud del mercado, de los niveles de liquidez y vinculación del mercado de capitales,que este tenga.
Así lo aseguró Alberto Dahik, director de Posgrados de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo, uno de los ponentes que fueron invitados por la Escuela Politécnica del Litorial a debatir en una charla sobre la autonomía que deben tener los Bancos Centrales. “No solo se necesita independencia del Banco, sino también, metas macrofiscales”, indicó.
La Espol y el Banco Central del Ecuador organizaron este evento, con el fin de lograr un debate académico acerca de las implicaciones de independencia y autonomía de estas entidades, en el marco de la coyuntura nacional frente a los acuerdos que el país ha firmado con el Fondo Monetario Internacional y el debate en torno a los proyectos de reforma pendientes.
En el evento además participaron Ramón Espinel, director del Centro de Investigaciones Rurales de la Espol; Manuel Ramos, director del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos; Marco Elizalde, profesor de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil y Verónica Artola, gerente general del Banco Central del Ecuador.
Artola se refirió a los objetivos macroeconómicos de la política económica y expuso las justificaciones y elementos de la autonomía, así como los ejes del Banco Central del Ecuador. Durante la charla se hizo un repaso por la historia de la economía de estas instituciones y de su misión en un contexto dolarizado: el manejo de especies monetarias, la creación y destrucción de dinero a través de operaciones de mercado abierto; o el establecer una tasa de interés referencial, lo que permitirá que exista un equilibrio entre ahorro privado e inversión privada.
FUENTE: DIARIO EL EXPRESO (EC)