Para la vicepresidente de Asuntos Económicos de ACP, Alexandra Hernández, más allá del potencial tan importante que se genera para el país con el desarrollo de los yacimientos no convencionales, también es fundamental resaltar los encadenamientos y oportunidades que hay para incubar nuevas empresas y negocios en las regiones. Esto lo discutió en el marco del ForoLR ‘Desarrollo Energético del Cesar’.
Específicamente, Hernández señaló que una vez pasen los requerimientos los cuatro proyectos piloto de los que se ha hablado para arrancar la actividad, que demuestren que se puede realizar de manera sostenible, se podrían generar inversión de «US$5.000 millones anuales por 25 años, que estarían concentradas en el Cesar y Santander».
Y teniendo en cuenta que son proyectos eminentemente logísticos, estas actividades del fracturación hidráulica «se convierten en grandes fuentes de empleo. Además, la experiencia internacional muestra que cerca de la mitad del empleo es mano de obra no calificada o que requiere preparación a nivel técnico y tecnológico», explicó Hernández, quien señaló que la ACP calcular que se podrían generar cerca de 70.000 empleos directos e indirectos por 25 años, donde la mitad tendrían esas características.
Además de la mano de obra se esperaría la creación e instalación de empresas de transporte de materiales de carácter regional, que a su vez generarán nuevas cadenas productivas del sector y otras actividades.
Ahora, Jaime Alfredo Bonet-Morón, director del Centro de Estudios Económicos Regionales del Banco de la República, recordó que «el carbón no se ha acabado y si bien la producción no va a crecer, esto seguirá generando regalías y es importante mirar cómo el departamento invierte estos recursos y aprovecha el dinero para orientar hacia una diversificación de economía.
Es decir, que se generen las oportunidades mineroenergéticas, pero que se empiecen otras para no depender únicamente de estos proyectos, que en los últimos años con el carbón han dejado US$400 milllones en regalías».
En el último panel del ForoLR también participó Alex Martínez, presidente de Conoco Phillips Colombia, quien ejemplificó los datos de la ACP al señalar que los dos pozos que están desarrollando en el proyecto en la zona tienen una inversión de US$100 millones que ya está generando 1.000 puestos de trabajo por dos años.
Sobre los encadenamientos, explicó que el proyecto tiene cuatro etapas que son construcción, de cerca de 10 meses, donde se requieren empresas de materiales, transporte, etc; después vienen tres a cuatro meses de perforación, que generar inversión de empresas de transporte; luego cuatro meses de completación, que son ya empresas de servicios petroleros, y finalmente, producción. Esto genera puestos de trabajo y oportunidades para empresas de diferentes sectores.
FUENTE: DIARIO LA REPÚBLICA (CO)