Roberto Barrera vive desde hace diez años en el proyecto habitacional Club Rotario, en el noroeste de Guayaquil. Diariamente observa cómo los tráileres desfilan por esa zona, donde se concentran amplios depósitos de contenedores.
Cuando se mudó al sector, estos patios comenzaron a expandirse. Desde el km 25 de la vía Perimetral, en el sentido norte-sur, y en un espacio de cerca de 1,5 kilómetros, existen diez depósitos de contenedores, pertenecientes a siete empresas.
Cientos de contenedores de 20 y 40 pies están aglomerados en sectores como los bloques 6 de Flor de Bastión y 7 de Paraíso de la Flor, Cumbres del Sol, Club Rotario. Sus moradores poco a poco se han ido acostumbrando al ritmo comercial en el que estos se han transformado desde hace aproximadamente una década.
Barrera dijo que los martes, cerca de la medianoche, hay filas de camiones que cruzan desde la vía a Daule hacia el bloque 6 de Flor de Bastión. “Son como 150 carros que se reúnen y pasan por la Perimetral. Es al amanecer de los miércoles, las casas vibran”, señaló.
Juan Jurado, de la Comisión de Depósitos de Contenedores de la Cámara Marítima del Ecuador (Camae), manifestó que el posicionamiento de estos negocios en dichas zonas está ligado a la cercanía hacia las terminales portuarias del sur.
“Va creciendo el número de contenedores que llegan, va creciendo la necesidad de su almacenaje para poder atender la devolución de contenedores de importación y la entrega de contenedores de exportación, por eso es de vital importancia la cercanía (de los depósitos) al puerto”, explicó Jurado.
El sistema portuario de Guayaquil, que incluye el puerto estatal manejado por Contecon y las terminales privadas, movilizó el año pasado 2’064.281 teus (unidad de contenedores de 20 pies), según datos de la Cepal.
Walter Nieves, transportista por más de quince años, refirió que los costos son otra de las razones por las que dueños de los depósitos buscaron ese sector del noroeste.
“La Perimetral conecta directo al puerto y es más ventajoso para las navieras, para que el flete que tienen que pagar sea lo más bajo posible, porque a final del año, ese flete de $ 35, de $ 45, de $ 50 entre puerto y depósito, multiplicado por la cantidad de contenedores movidos por la línea naviera, es una millonada”, dijo.
Agregó que en sectores aledaños al puerto, como los Guasmos o la Trinitaria, ya no hay espacio físico para la ubicación de nuevos depósitos, por lo que la vía Perimetral, hacia el noroeste, brinda un acceso directo entre los depósitos y las terminales portuarias.
Jurado indicó que la ordenanza municipal limita a no menos de 8.000 metros cuadrados el espacio que debe tener un depósito de contenedores.
Juan Sánchez, representante de la Comisión de Depósitos de Contenedores de Camae, indicó que en la vía Perimetral, y en el parque industrial Galavsa, existen siete empresas con diez depósitos.
Aseguró que en ese sector mensualmente se mueven 12.000 contenedores.
La capacidad de almacenamiento de todas las empresas concentradas en ese tramo es de 41.000 teus.
Algunas compañías como Depconsa, situada en el kilómetro 14,5 de la vía a Daule; Repcontver, en el km 27,5 de la vía Perimetral, o Tercon, en el km 23,5 de la misma vía, están afiliadas a la Cámara Marítima del Ecuador.
En el sector también operan las empresas Aretina, Farbem, Tasesa y RFS.
Cargas
Juan Jurado indicó que entre el 40% y 60% de todos los contenedores secos que ingresan al Ecuador con carga de importación tienen que ser reposicionados fuera del país por la línea naviera. Por un tema de costos, buscan depósitos de contenedores en zonas cercanas a las terminales portuarias.
Comercio informal se dinamizó en zonas aledañas a depósitos
Pescados, frutas, alimentos preparados, servicio de transporte se ofertan en el proyecto habitacional municipal Club Rotario, en el noroeste.
Decenas de comerciantes se han instalado en ese sector, a la altura del kilómetro 23,5 de la vía Perimetral, junto a dos depósitos de contenedores.
La alta afluencia de trabajadores en ese sector ha generado una dinamización del comercio informal. Esto se ve reflejado en portales de casas que son utilizados como lavandería de accesorios de tráileres.
En una de las veredas de esa ciudadela hay personas, como Carlos Moscoso, que se dedican a la limpieza de estos vehículos pesados por precios que varían entre 6 y 10 dólares.
“Se paran (los transportistas) algunas horas aquí, otros ya nos conocen. Buscamos una forma de sacarle provecho porque la zona se llena de estos carros, sobre todo los martes”, expresó.
Gloria Muentes vende frutas en una pequeña carroza. Allí se estaciona durante cuatro horas de lunes a viernes.
“Toda esta zona se está haciendo más comercial por los trabajadores que salen de estas empresas, las personas que bajan o esperan buses, los que salen del hospital (Universitario)”, dijo la comerciante
FUENTE: DIARIO EL UNIVERSO (EC)