El proyecto de Ley de Crecimiento Económico plantea la eliminación y reducción de impuestos para la importación de bienes de capital y materias primas.
La eliminación de aranceles para la importación de bienes de capital y materias primas es uno de los incentivos que más favorece a los sectores agrícola, ganadero y agroindustrial.
Abarata costos y permite a los agricultores ser más competitivos. Así lo indican representantes del sector consultados, quienes aún analizan el proyecto de Ley de Crecimiento Económico.
Reducción y eliminación de impuestos, creación de un nuevo régimen simplificado y créditos agrícolas a un plazo de hasta 25 años con tasas por debajo del 7% son las propuestas de este proyecto de ley urgente.
Luis Enrique García, socio de la Federación Nacional de Productores de Leche del Ecuador, dice que de aprobarse la ley las asociaciones podrán importar maquinaria e insumos más económicos.
Esto permitirá bajar los costos de producción, lo cual es positivo para los ganaderos.
Pero en la cadena de comercialización hay un grupo que no verá los beneficios, reflexiona el ganadero. Se refiere a los agricultores que trabajan en condiciones informales; es decir, aquellos que no facturan, no acceden a tecnología y no cuentan con los recursos para cumplir la normativa de buenas prácticas pecuarias.
“Es importante tomar acciones en pro de la formalización de la cadena productiva”.
El sector arrocero ha sido uno de los más golpeados en los últimos años. Los productores han reclamado por los altos costos de producción y su poca rentabilidad.
El proyecto legal propone la eliminación de aranceles para la importación de maquinaria agrícola e insumos, y la disminución del Impuesto de Salida de Divisas (ISD) del 5% al 2,5%. “Es muy bueno principalmente para las asociaciones”, indicó Arturo Pazmiño, de la Asociación de Productores Agrícolas de Los Ríos.
Además, el dotar de créditos al sector a tasas bajas los haría más competitivos. “En la actualidad contamos con tasas del 11% y 12% en la banca pública y en la privada hasta el 18%”, señala.
Por su parte, Mauro Erazo, presidente de la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Ecuador (Asoinagre), cree que los problemas del agro ecuatoriano se deben resolver con políticas de Estado claves: créditos bajos, oportunidades claras de mercado, opciones para introducir nuevos cultivos y bajar los costos de los insumos agrícolas con controles a las casas comerciales.
“El agricultor paga precios exorbitantes, los costos son altísimo, no se puede competir. La reducción del ISD debería estar en cero”, asegura.
Pazmiño también enfatiza en la necesidad de bajar el costo de todos los insumos agrícolas. “Ayudaría a bajar el costo por hectárea y el producto sería mejor valorado. El precio de los insumos aumenta el costo de producción”.
Recomienda al Gobierno Nacional que no se incremente el precio de los combustibles, pues afecta de forma directa al sector. De ser necesaria la reducción de subsidios, el experto apoya la focalización, que es analizada actualmente.
Incentivos para los bananeros
Los exportadores de banano recibirán dos principales beneficios. El artículo 27 del proyecto de ley corrige la distorsión sobre el impuesto a la renta único del sector.
Los bananeros ahora tributan sobre el valor FOB (precio en puerto), donde ya está incluido el precio mínimo de sustentación y el impuesto a la renta.
Con la reforma se aplicará una tarifa del 3% del valor de facturación de exportación, sin contar el precio mínimo de sustentación.
Por ejemplo, al precio FOB referencial de $ 8,13 por caja de banano se le restará $ 6,30 del precio mínimo de sustentación. Entonces la nueva base sobre la cual el exportador pagaría el 3% sería $ 1,83.
“Esto traería consigo una reducción importante para el sector exportador debido a que lastimosamente estábamos exportando impuestos”, señala Richard Salazar, director ejecutivo de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano de Ecuador.
“El beneficio es importante porque reducimos el precio al exterior y ganamos más competitividad para recuperar mercados como el de la Unión Europea”.
Otro beneficio para el sector es la devolución simplificada de tributos. Este incentivo es para el sector exportador en general. El impacto de esta medida todavía no se puede cuantificar porque no se conoce el porcentaje de devolución. Este será fijado mediante decreto ejecutivo. (I)
Fuente: Diario El Telégrafo (EC)