Un informe establece que las personas entre 18 y 24 años de edad abren un negocio para obtener independencia, por eso buscan oportunidad. Cada año, alrededor del 32% de la población joven ecuatoriana inicia un negocio o posee uno que no supera los cuatro años de funcionamiento.
En el informe Jóvenes Emprendedores en Ecuador, elaborado por Espae, la Escuela de Negocios de la Escuela Superior Politécnica del Litoral, se hace una radiografía del emprendedor ecuatoriano entre 18 y 34 años. El estudio, que se elaboró desde 2012 a 2017, muestra que, por ejemplo, en ese rango de edad la gente es favorable al emprendimiento y tienen la intención de iniciar uno.
Sin embargo, esto no garantiza que las personas tomen acciones para empezarlo. La tasa de emprendimiento naciente es menor en un 50% o más a la tasa de intención de abrir un negocio.
El análisis también muestra que una persona entre 18 y 24 años de edad es más propensa a emprender por oportunidad que por necesidad. Lo que los incentiva principalmente es buscar mayores ingresos o independencia.
En este rango de edad son más optimistas en cuanto a identificar oportunidades, aunque tienen un alto temor al fracaso empresarial. Además son los más pesimistas en cuanto a sus habilidades para emprender, principalmente las mujeres. A medida que incrementa la edad, la necesidad es lo que más les motiva a los emprendedores.
Asimismo tienen más confianza en sus capacidades, aunque perciben menos oportunidades y son más propensos a no emprender por temor al fracaso. La Tasa de Actividad Emprendedora Temprana de los jóvenes tiene una tendencia decreciente. Asimismo, muchas de sus microempresas no superan los 42 meses.
Según Virginia Lasio, profesora de Espae y coautora del estudio, indica que los jóvenes poseen una debilidad en la construcción de redes. A criterio de la maestra “esto incide en el acceso a recursos, asesoría, etc.
Y puede también ser un impedimento para diferenciarse y crecer, un potencial motivo para el cierre del negocio”, comenta. Los emprendedores de todas las edades atribuyen usualmente el cierre de sus negocios a la baja rentabilidad.
Según Lasio hay estudios que demuestran que otra razón para que un proyecto termine es por la capacidad de gestión limitada y poca innovación. Lasio considera que en los últimos años los emprendimientos en general han declinado.
En el caso de los jóvenes esta disminución obedece a condiciones del entorno, como contextos sociales, políticos y económicos. El financiamiento justamente es uno de los retos que debe enfrentar el emprendedor.
El estudio revela que el uso de fondos propios es el factor común entre la gran mayoría de emprendedores de todas las edades. Como segunda fuente más importante está el financiamiento proveniente de bancos y el que se origina en otras instituciones financieras.
Por otro lado, la coautora señala que los emprendedores entre 18 y 34 años tienen un perfil educativo: educación primaria y secundaria completa (un 66% aproximadamente) y solo cerca del 26% postsecundaria.
El sector al que principalmente se dedican los negocios que abren los ecuatorianos es de servicios orientados al consumidor. Esto corresponde a actividades como la venta al detalle, servicios de hoteles y restaurantes, enseñanza, salud y servicios. (I)
FUENTE:DIARIO EL TELÉGRAFO (EC)