El proyecto de Ley Orgánica de Simplicidad y Progresividad Tributaria propone la eliminación del impuesto a los consumos especiales (ICE) a varios productos.

Quedarían exentos de este tributo, por ejemplo, los productos destinados a la exportación, los vehículos motorizados eléctricos, los productos lácteos y derivados, y focos incandescentes utilizados como insumos automotrices.

El proyecto también contempla la eliminación de este impuesto a las armas de fuego adquiridas por la fuerza pública y las armas de fuego deportivas.

La lista de exoneración de este arancel incluye a los aviones, avionetas y helicópteros para traslado comercial de pasajeros, carga y servicios y a las furgonetas de hasta 3,5 toneladas de capacidad de carga. El asambleísta Daniel Mendoza (PAIS) destacó la importancia de la exención de este tributo a los vehículos ortopédicos y no ortopédicos, importados o adquiridos localmente, destinados al traslado y uso de personas con capacidades especiales.

Gabriela Larreátegui (Suma) propuso en el primer debate del proyecto de ley en el pleno de la Asamblea Nacional que también se reduzca el ICE a vehículos que cuenten con más sistemas de seguridad. Considera que debe ser una medida que forme parte de una política pública para evitar accidentes y muertes en las vías.

Por otro lado, el proyecto actualiza las tablas de productos a los que sí se aplica este impuesto. En esta lista constan videojuegos, perfumes, aguas de tocador, focos incandescentes, servicios de televisión pagada y servicios de telefonía fija.

En esta lista se incluye una tarifa del 10% a los servicios de telefonía móvil y planes pospago. Según Mendoza, esta medida impactará al 27% de usuarios. En el país existen un total de 3,6 millones de cuentas pospago frente a 11,3 millones de cuentas prepago.

Los calefones y sistemas de calentamiento de agua de uso doméstico que funcionen total o parcialmente con gas tendrán una tarifa del 100%.

Las bebidas gaseosas con contenido de azúcar menor o igual a 25 gramos por litro de bebida y bebidas energizantes tienen una tarifa del 10%.

María Isabel Cisneros, abogada tributaria, aclara que el ICE es un impuesto que ayuda a restringir el consumo de bienes con elevados costos sociales. Se gravan a consumos y bienes considerados de lujo.

De ahí que Cisneros considera positivo que se reduzca este tributo para varios productos como la cerveza artesanal, pues así se fomenta el consumo y se ayuda al progreso de los emprendedores de esta actividad económica.

ICE progresivo para fundas plásticas

Si bien el proyecto establece que las fundas plásticas para uso industrial, agrícola, agroindustrial, de exportación y para productos congelados queden exentas del ICE, las fundas plásticas comunes sí gravarán este tributo.

En el texto se propone que en el ejercicio fiscal de 2020 cada funda tenga un impuesto del $ 0,03, en el 2021, de $ 0,05; en el 2022, de $ 0,07. Y a partir de 2023, de $ 0,10.

Esta medida entraría en vigencia 90 días después de la publicación de la ley.

Mendoza aseguró que el ICE a las fundas se implementará a través de los supermercados para garantizar el control. “Lo que se busca es que con el paso del tiempo se modifiquen los patrones de consumo de los ecuatorianos para conservar el medio ambiente”, mencionó.

Sin embargo, a criterio de Larreátegui, las tarifas progresivas del impuesto a las fundas harán que la gente se acostumbre a este, reduciendo su impacto y alcanzando el objetivo final, que es que la gente deje de usar fundas.

La legisladora considera que el impuesto debe aplicarse a todas las fundas que se entregan en los comercios, y no solo a las de tipo camiseta. Propone que el incremento del impuesto sea directo a $ 0,10 a todas las fundas, sin importar el tamaño, para que la gente empiece a usar fundas de tela lo más pronto posible.

Fuente: EL TELÉGRAFO (EC)