El banco central recorta el indicador del 7,50% al 7,25% ante la revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento
El Banco de México (Banxico) despide 2019 con cuatro recortes a la tasa de interés en cinco meses. La junta de gobierno ha adelantado este jueves una nueva reducción de un cuarto de punto con respecto a la tasa de referencia, que ha pasado del 7,50% al 7,25%, ante un escenario de desaceleración de la economía mundial y una caída en las perspectivas de crecimiento. El banco central ha explicado que la inflación se ha mantenido en niveles reducidos y por debajo de las expectativas en las economías mundiales, lo que da margen para el ajuste en la política monetaria. El fortalecimiento del peso, con un tipo de cambio por debajo de la barrera de las 19 unidades por dólar, y el tramo final para la ratificación del tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá (TMEC), avalado por la Cámara baja estadounidense un par de horas después de que se comunicara la decisión de que cayera el indicador, son otros factores referidos por Banxico en el anuncio.
Las cuatro reducciones representan una caída del 1% en comparación con inicios de año, cuando el indicador se situó en un 8,25%. Hay que remontarse una década atrás para encontrar otro año con más de cuatro recortes consecutivos, cuando el banco central aplicó siete y una caída acumulada del 3,75%, apunta Bloomberg. Banxico no había reducido el valor del dinero hasta agosto pasado, en el que fue el primer recorte en cinco años. En la decisión también influyó la debilidad de la actividad económica en el país, que ha encadenado tres trimestres con contracciones situándolo en recesión, de acuerdo con los datos actualizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
La decisión de la junta no fue unánime. Uno de los cinco miembros votó por una reducción aún mayor, del 0,5%. En el último recorte de noviembre pasado, dos miembros habían abogado por una reducción del 0,5%, lo que hubiera dejado la tasa de interés en el valor con el que cierra el año. Los analistas financieros ya esperaban que todos los miembros votaran a favor de una reducción, pero que se produjera en una votación dividida. Tras calificarla como una decisión cautelosa, el BBVA espera que esta tendencia a la baja se mantenga y que la tasa de interés se sitúe en el 6% para agosto del próximo año.
El banco central también ha dicho que las expectativas de inflación de corto plazo se han mantenido moderadas y que las de largo plazo permanezcan por encima del 3%, dentro del rango de objetivo. El aumento del 20% en el salario mínimo, anunciado esta semana por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y que pasó de 102,68 pesos a 132,22 pesos diarios (unos 6,5 dólares), es una de las variables que puede reflejarse en un aumento ligero de la inflación en los primeros meses de 2020. A finales de 2018, el presidente dio un impulso del 16% a la paga mínima, lo que representó la mayor subida en 25 años.
Banxico ha dicho que prestará atención especial a la inflación subyacente, a los efectos que pueda tener el alza en el salario mínimo y a un posible deterioro de las finanzas públicas. Otros riesgos inflacionarios como la amenaza de imposición de aranceles y la ralentización en las negociaciones del TMEC han disminuido, con vía libre para la ratificación del acuerdo en el Senado estadounidense, de mayoría republicana.
FUENTE: EL PAÍS