El presidente de Estados Unidos, Donald Trump presentará este martes los detalles del conocido como “Acuerdo del siglo”, su propuesta para intentar solucionar el conflicto entre israelíes y palestinos.
Trump, que recibió este lunes en la Casa Blanca a los principales políticos israelíes, afirmó que “muchos” países árabes se han mostrado de acuerdo con el plan, si bien la Autoridad Palestina ya ha expresado su rechazo frontal a la propuesta, de la que aún no hay detalles. “Tenemos el apoyo del primer ministro (israelí), tenemos el apoyo de las otras partes y creemos que, al final, contaremos con el apoyo de los palestinos, pero ya lo veremos”, apuntó.
“Es un gran plan. Será un indicio entre israelíes y palestinos, es lo más cerca que llegarán a estar y veremos lo que pasa”, dijo Trump, antes de su encuentro con el premier Benjamin Netanyahu.
“Creo que sería fantástico si podemos sacarlo adelante. Dicen que es probablemente el acuerdo más difícil en cualquier lugar y en cualquier sitio. Cuando estaba en el mundo de los negocios y un acuerdo era duro, la gente se refería a él en broma como más duro que unir a israelíes y palestinos”, manifestó. “Eso es lo que he escuchado toda mi vida, así que ya veremos qué pasa”, señaló.
“Excesivamente bueno” para los palestinos
Trump aseguró además que los palestinos “deberían querer” el “Acuerdo del siglo”. “Probablemente no lo van a querer de entrada, pero creo que al final sí lo harán”, añadió.
De esta forma, sostuvo que “es muy bueno para ellos” y que “de hecho, es excesivamente bueno para ellos”. “Sin ellos, no hay acuerdo”, indicó, antes de recordar que Estados Unidos “cortó la ayuda a los palestinos”, algo que “no le gustó hacer”.
«Lo hicimos. Creo que hay una muy buena oportunidad y que van a querer esto», argumentó. «Si lo conseguimos, será un gran tributo para todos. Si no, la vida sigue», remachó.
Por su parte, Netanyahu dijo que el plan es “esencialmente una oportunidad” que Israel “no va a dejar pasar”. Además, reiteró su describió de Trump como “el mejor hombre que Israel ha tenido en la Casa Blanca”. “Creo que mañana (martes) usted podrá seguir haciendo historia”, apostilló.
Por su parte, el principal líder opositor israelí, Benjamin Gantz, resaltó tras su encuentro con Trump que trabajará para aplicar el acuerdo si logra formar gobierno tras las elecciones de marzo, las terceras que celebrará el país en menos de un año. “El plan de paz del presidente (Trump) es un hito importante e histórico”, afirmó, antes de agregar que su Gobierno trabajaría junto a “países de la región” para hacerlo realidad.
Asimismo, indicó que ha discutido con el mandatario estadounidense “asuntos de la máxima importancia para el futuro y la seguridad de Israel”, incluida “la importancia de un diálogo compartido con los palestinos, los países de la región y el rey Abdalá II de Jordania”. Por último, dio las gracias por su “profundo apoyo” a Israel, especialmente a través de su “ayuda contra la amenaza de Irán y sus socios” y por “reconocer la soberanía israelí sobre los Altos del Golán y trasladar la Embajada estadounidense (en Israel) a Jerusalén”.
Un nuevo mapa
Aunque la Casa Blanca no ha confirmado por ahora ningún detalle del plan, uno de sus artífices, el yerno de Trump y asesor presidencial Jared Kushner, adelantó hace un año que el proyecto contendría propuestas sobre los temas más espinosos en el conflicto, incluido “el establecimiento de fronteras”.
Según fuentes oficiales de Israel citadas por medios de ese país, el plan buscará aplicar la soberanía israelí a todos sus asentamientos en Cisjordania, y anexionar el Valle del Jordán.
Esa zona fronteriza con Jordania constituye alrededor del 30% del territorio de Cisjordania, y su anexión es una de las promesas electorales de Netanyahu, una idea que la ONU ha calificado de “devastadora” para la paz y contraria a la ley internacional.
Según el diario israelí The Jerusalem Post, la Casa Blanca ha diseñado un mapa con las nuevas fronteras de Israel, aunque no está claro si lo hará público en la ceremonia de este martes.
Un punto clave en la estrategia de Kushner es reclutar a países árabes de la región para que convenzan a los palestinos de acercarse a la mesa negociadora, y después de meses de contactos, la Casa Blanca ya ha compartido detalles del plan con “aliados importantes” en la zona, dijo a Efe una fuente oficial estadounidense.
Rechazo desde Palestina
Por contra, el primer ministro palestino, Mohamed Shtayé, hizo este lunes un llamamiento a la comunidad internacional para que rechace el “Acuerdo del siglo”.
“Queremos que la comunidad internacional no sea un socio en este acuerdo, ya que contradice el alfabeto del Derecho Internacional y los derechos inalienables de nuestro pueblo”, señaló, según ha informado la agencia palestina de noticias WAFA. Así, sostuvo que el plan beneficia a Israel a costa de los derechos del pueblo palestino, antes de recalcar que no constituye una base sobre la cual trabajar para resolver el conflicto.
Shtayé manifestó que la propuesta sacude los pilares de la Iniciativa de Paz Árabe -aprobada en 2002 y respaldada posteriormente en 2007 y 2017-, al tiempo que reiteró que Jerusalén Este debe ser la capital del futuro Estado de Palestina.
“Este plan no devuelve la tierra ocupada a su pueblo, no reconoce las fronteras de 1967, no reconoce Jerusalén como territorio ocupado, sino que se lo da a Israel como capital, lanza una guerra financiera contra la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), cierra la oficina de Palestina en Washington y trabaja para secar las fuentes financieras de la Autoridad Palestina”, explicó.
Por ello, reiteró que «no es otra cosa que un plan para liquidar la causa palestina». Shtayé pidió además que «la nación árabe esté más unida que nunca y sea un escudo que proteja a Palestina de la gran conspiración y salvaguarde los derechos de su pueblo».
La Autoridad Palestina ya ha rechazado la mediación de Estados Unidos por su decisión sobre el estatus de Jerusalén, argumentando que mantiene una postura sesgada y favorable a los intereses de Israel.
Trump anunció el 6 de diciembre de 2017 el cambio a Jerusalén su Embajada en Israel, dinamitando con ello el único punto de consenso en la comunidad internacional sobre el conflicto entre israelíes y palestinos: que el estatus de la ciudad santa debía decidirse en un eventual diálogo de paz. Un total de 128 países se manifestaron en contra de este movimiento en una votación de la Asamblea General de Naciones Unidas, pese a lo cual Estados Unidos y sus aliados han seguido adelante con sus planes. Israel considera zanjada la cuestión de la capitalidad de Jerusalén.
Fuente: INFOBAE (AR)