La emergencia decretada, el 11 de marzo pasado, muta de a poco el estilo de vida de los ecuatorianos, incluyendo su forma de laborar. Tras la suspensión de clases, los maestros universitarios imparten su rutina vía online, los funcionarios de ciertas entidades públicas optan por atender desde casa, también de forma virtual, y lo mismo pasa con algunas empresas que, desde sus posibilidades, empiezan a ver al Teletrabajo como una alternativa para evitar contagios en su plantilla.
Es el caso de Banco del Pacífico que se apresta a reforzar esta modalidad de trabajo que comenzó a implementar desde agosto del año pasado. Actualmente, menciona en un comunicado, tienen 48 teletrabajadores, pero la disposición interna es ir aumentando este número, dando prioridad a los “empleados que tengan mayor grado de vulnerabilidad”.
Esta opción, que permite trabajar en un lugar diferente a la oficina y que nació como medida de flexibilidad laboral y método para incrementar la productividad de empleados, rige oficialmente en el país desde el 2016; no obstante, ante la emergencia sanitaria, el Gobierno resolvió el pasado 12 de marzo definir las reglas de adopción de esta metodología, en caso de que la autoridad competente establezca que uno o varios trabajadores deben ser aislados como medida de prevención.
El Ministerio de Trabajo, a través de un Acuerdo Ministerial, dejó claro que la decisión de sumarse tendencia (bajo la cual -antes de la emergencia- ya operaban más de 15.000 personas), es potestad de cada empresa, pública o privada.
Al camino legal allanado se suman también la oferta de ciertas plataformas que prometen hacer más llevadera la implementación de esta forma de trabajo que, para algunos expertos, tampoco debe darse de forma improvisada.
Pensar en las herramientas tecnológicas que ayuden a mantener la comunicación a distancia y el control del trabajo, debe ser el primer paso, dice Willian Ramírez, funcionario de Microsoft Ecuador, multinacional que ha puesto a nivel internacional el uso gratuito de Teams, que hace posible que los usuarios puedan acceder a contenidos de forma instantánea y segura, “este se conecta con herramientas…mediante las cuales se puede hacer seguimiento de proyectos y de indicadores empresariales”, sostuvo.
Para Juan Simón, director de Operaciones Online de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), entidad que hoy tiene a sus cerca de 400 docentes teletrabajando, también es importante instruir al empleado sobre el tema, lograr que exista una corresponsabilidad para lograr los objetivos que, bajo este método, deberán medirse con metas y compromisos. “Esta emergencia abrirá la oportunidad para que las empresas volteen y vean otros mecanismos de colaboración, que bien empleados pueden ser más eficientes”.
SU ADOPCIÓN
En el país. El 12 de marzo pasado, el Gobierno definió las reglas para acogerse al Teletrabajo emergente. La potestad queda a los directivos de cada empresa. Previamente se debe registrar esta modalidad, en la página oficial del Ministerio de Trabajo.
En el mundo. El Teletrabajo es una de las principales opciones promovidas en Europa para evitar el contagio de trabajadores, especialmente cuando se ha detectado a alguien con síntomas de la enfermedad. En la región también se la adopta, aunque de forma parcial.
FUENTE: DIARIO EL EXPRESO (EC)