El teletrabajo toma fuerza por la emergencia sanitaria y se evidencian sus beneficios para que una empresa continúe produciendo y para que el país no se detenga.
Según el Ministerio del Trabajo, de los cerca de 235.194 trabajadores que se acogieron a esta modalidad, alrededor de 211.936 pertenecen al sector público.
Muchas de estas entidades ya contaban con planes piloto de teletrabajo, por lo que conocían los requerimientos para su implementación.
David Zambonino, especialista en ciberseguridad de CenturyLink, explica que se deben tomar en cuenta dos aspectos para que funcione el trabajo en casa.
Uno es que los trabajadores tengan acceso a los sistemas de la empresa aplicando redes privadas virtuales con seguridades que eviten que la información de la compañía quede expuesta. La otra consideración es que se definan previamente los lineamientos de trabajo.
Petroecuador es una de las empresas públicas que implementó esta práctica con 917 teletrabajadores.
Augusto Pauta, analista de Comunicación en la petrolera, antes de laborar en su hogar recibió las directrices de lo que debe hacer. Le dieron acceso a su correo institucional y a otros documentos. Entre sus obligaciones está publicar información actualizada del sector en las redes sociales de la empresa.
“La productividad la creas tú”, comenta Pauta y menciona que cumple con sus obligaciones.
Fabián Arias, comunicador zonal del Austro del Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE), concuerda con Pauta. Él es uno de los 573 teletrabajadores del BDE. La presión y la inmediatez que exige su empleo son iguales como si estuviera en la oficina. A él le instalaron algunos programas para acceder al sistema de información del banco, que por lo general es bastante restringido.
El funcionario destaca que el teletrabajo genera ahorros para la empresa que ya no gasta en servicios básicos ni insumos; y los trabajadores que no invierten tiempo ni dinero para transportarse. “Se cumple con las obligaciones y a uno le motiva poder compartir un poco más con la familia”, cree Arias y considera que esta modalidad se la podría aplicar por lo menos una vez a la semana.
Así lo hace la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT). Antes de esta emergencia, ya contaba con 200 teletrabajadores. Actualmente suman 3.025 colaboradores y 1.412 técnicos están en sus casas listos para salir en caso de emergencia.
Martha Moncayo, gerente general de CNT, explica que para enfrentar la emergencia tomaron medidas adicionales. Se coordinó, por ejemplo, quiénes se llevarían sus computadoras con la información y software necesarios.(I)
50 empresas fueron notificadas
Haste el momento 50 empresas fueron notificadas por incumplir el Decreto Ejecutivo 1017 con el que se suspende la jornada laboral presencial para evitar la propagación del coronavirus. Papelerías, mecánicas, almacenes de ventas de muebles y electrodomésticos constan entre los infractores.
Andrés Madero, ministro de Trabajo, aseguró en un comunicado que los operativos de control para el cumplimiento de lo dispuesto por el presidente Lenín Moreno continuarán en todo el país. Recordó que se mantiene la jornada laboral presencial únicamente en las áreas de provisión de los servicios básicos de salud, seguridad, bomberos, riesgos, aeropuertos, terminales aéreos, terrestres, marítimos, fluviales, bancarios, provisión de víveres y sectores estratégicos.
La ciudadanía puede realizar sus denuncias a través de la página web sut.trabajo.gob.ec, en la opción denuncias, o puede enviar un correo electrónico a denuncias@trabajo.gob.ec o informacion@trabajo.gob.ec.(I)
FUENTE: DIARIO EL TELÉGRAFO(EC)