Hace 2 años tuve un momento de crisis existencial, de esas que creo que te dan cuando entras a los 40. En mi desesperada búsqueda de encontrar algo que «llenara mi alma», o me diera un pequeño atisbo de luz en los remolinos de pensamientos y sentimientos que inundaban mi vida, o que calmara la inquietante sensación de vacío que sentía; inicié por rodearme de libros que entretuvieran mi mente, seguro que al llenarme de nuevos conocimientos tendría argumentos para justificar mis incomprendidas emociones.
¿Cuál fue el exitoso resultado?, ninguno. No estaba lista para alimentarme de palabras, así de simple, por mas que me dedicaba a leer, no lograba ubicarme; estaba escrito necesitaba más ?.
Pero el deseo de re-encontrarme era incesante y creo que inconscientemente estaba dispuesta a darlo todo hasta saber «cómo lograrlo». Uso la palabra inconscientemente porque mientras mi mente buscaba alternativas, el universo me presentó otra; casualmente me colé a una cena con el gran maestro Jürguen Klarić, historia que contaré en otro momento, y fue ahí donde conocí a una COACH, simpático termino para añadirlo a mi vida, en fin, cuando Sylvia Calero – COACH presentó su perfil, habló sobre su propósito de carrera: Servir y guiar a las personas para descubrir sus talentos.
Pasaron cerca de dos meses para tomar mi teléfono, concretar un almuerzo y rogarle que me ayude a aplacar todo lo que estaba sintiendo, esta ocasión el resultado fue inesperado.
Y es que si pensamos que hacer terapia o trabajar con un COACH es para que te diga lo bonita que eres, las hermosas virtudes que tienes, que tú puedes y lo lograrás; estamos en un cuento de princesas. Sylvia empezó por conocer mi pasado, mis raíces y la relación que había tenido con mis padres, me explico sobre la importancia de entender que provenimos de una semilla a la cual debemos tratar para entonces disfrutar de unos frutos adecuados. Es ahí donde radica el secreto de mis encontradas y convulsionadas emociones, sanar la relación con tus padres, el primer paso para reconciliar tu vida, fue el primer trabajo que Sylvia hizo en mi.
Es fascinante lo que podemos entender, sanar y re-hacer cuando entendemos el origen; así pues aprovecho esta ocasión para compartir con todos los lectores una pequeña introducción, de todo corazón espero que les ayude tanto como a mi, que les permitirá comprender lo maravilloso de mantener una relación sana con nuestras raíces.
Les invito a revisar el siguiente video, esperamos aportar en sus vidas.
Con cariño
Pam Almagro