Todo comenzó en Ginebra en 1925, la ciudad suiza del país donde la neutralidad en medio de grandes conflictos es de rigor. Pero allí el 1 de junio se celebró la Conferencia Mundial sobre Bienestar Infantil, una iniciativa que ha perdurado y que hoy recordamos en La Revista con especial interés, porque son los niños, más que nunca, los que vivirán esta nueva etapa del planeta de la cual no hay mucha claridad todavía, pero sí una conciencia global de acercamiento y unión comunal que es inspiradora de grandes acciones.

Nuestra redactora Dayse Villegas desde su encierro casero enfoca el delicado tema del distanciamiento social y lo que conlleva en la educación de nuestros niños. Debemos inculcarles una sensibilidad hogareña de ayuda y colaboración no solo en casa, sino en todos sus grupos sociales, con una actitud positiva que debe venir de los adultos y sobre los cuales cae la responsabilidad.

Fuente:Diario el Universo (EC)