Como otras capitales del mundo, Quito ha apostado por el transporte en bicicleta como medio para evitar la propagación del coronavirus en momentos en los que inicia su reactivación, tras 77 días de aislamiento.
La capital tiene previsto ampliar sus ciclovías a 120 kilómetros, de los 64 que tenía antes de la pandemia.
“Hicimos un conteo en 16 puntos de la ciudad y determinamos un incremento del 600% de desplazamientos en bicicleta, es decir, seis veces más que antes”, aseguró a Efe Fernando de la Torre, director metropolitano de modos de transporte sostenibles en la Secretaría de Movilidad de Quito.
La Alcaldía estima que hasta antes de la pandemia, casi el 70% de la población de Quito se movilizaba en transporte público, pero la suspensión de este servicio al inicio de la cuarentena, alentó a que muchas personas buscaran la opción de las dos ruedas.
La ruta ciclística se iniciará desde Carapungo y Calderón, en el norte, hasta Quitumbe en el sur, y con ayuda del sector privado se construirán estacionamientos de corta distancia sin costo, en varios puntos de la ciudad.
De la Torre estima que comenzarán con 138 ‘cicloparqueaderos’ y que “dependiendo de la demanda se incrementarán”.
El nuevo plan también se topa con una notoria falta de cultura cívica en el comportamiento de los conductores privados y de transporte público.
Por ello, colectivos de ciclistas apelan al Municipio a que proporcione medidas de seguridad y capacitación a conductores, con el fin de que respeten al ciclista, e incluso impulsar una reducción de precios de las bicis como medio de transporte alternativo.
Diego Puente, representante de Ciclópolis, organización que fomenta el ciclismo en Quito, cree necesario redistribuir el espacio de las calles para dar cabida a vehículos, bicicletas y peatones.
“Las calles son suficientemente anchas para que entren todos, la etapa de distanciamiento físico requiere que el espacio público se amplié a favor de los peatones y bicis”, consideró.
El presidente de la Unión de Ciclistas del Ecuador, Ricardo Camacho, considera que todos los municipios del país deben planificar ciclovías y este 20 de mayo envió una circular a las alcaldías del país y al Gobierno solicitando la generación de espacios y facilidades para la bici.
“La movilidad en Ecuador y en algunos países de Latinoamérica está privilegiada para el vehículo, las calles se hacen cada vez más grandes y las aceras más pequeñas, los diseños que hagan los municipios tienen que estar pensados en función de todos”, se quejó a Efe.
Proyectos como el de Quito ya se han impulsado en otras ciudades ecuatorianas como Ibarra, Cuenca y Santo Domingo, que también han activado ciclovías para evitar aglomeraciones en el transporte público, mientras que Guayaquil, una ciudad sin demasiadas cuestas, está planificando su propia iniciativa. EFE
Fuente: Diario la Hora (ec)