Sanofi confía en su capacidad para desarrollar una vacuna eficaz contra el coronavirus, aunque por ahora sus trabajos están más retrasados que los de otros grupos farmacéuticos, y tenerla lista para la primavera del año próximo.
En una entrevista al diario económico Les Echos este jueves, el consejero delegado, Paul Hudson, explica que «aunque estemos un poco menos avanzados que los demás, nuestra experiencia nos hace pensar que nuestro candidato de vacuna tiene fuertes probabilidades de éxito y de eficacia».
El objetivo es conseguirlo en «abril-mayo-junio del año próximo», añadió el ejecutivo británico, que dirige la compañía farmacéutica francesa desde en septiembre del pasado año.
Aseguró que su empresa quiere que la vacuna «sea abordable y que cualquier persona que la quiera y que la necesita, la pueda tener en todos los países».
Unas palabras que cobran un eco particular un mes después de la polémica con el presidente francés, Emmanuel Macron, por unas declaraciones en las que había dado a entender que Estados Unidos sería el primer país servido.
Hudson lo justificaba entonces porque Washington había ofrecido ayuda financiera para poner en marcha capacidades de producción en caso de que la investigación para obtener la vacuna se saldara con éxito.
Macron reprochó esa actitud e insistió en su posición de que una vacuna contra el coronavirus debe ser «un bien público mundial» del que se debe beneficiar la población de todos los países.
En su entrevista a «Les Echos», el consejero delegado señaló que para el desarrollo de la vacuna de la COVID-19 Sanofi no recibe por ahora «ninguna financiación» cuando su competidor AstraZeneca ha obtenido 2.000 millones de la Unión Europea, de Estados Unidos y del Reino Unido. (I)