Además de utilizar mobiliario ergonómico para teletrabajar en casa, fisioterapeutas y expertos en Seguridad y Salud Ocupacional recomiendan levantarse de la silla cada dos o tres horas para reducir el riesgo de lesiones musculoesqueléticas, sobre todo a nivel de la espalda. Esos minutos le servirán para estirar las extremidades, caminar e incluso hidratarse. No basta con desconectarse del ordenador.
Las molestias en esa parte del cuerpo aparecen, según la fisioterapeuta Sofía Salazar, por levantar mucho peso, adoptar malas posiciones, pero también por mantener una misma postura durante mucho tiempo. Y es que, tras la implementación del teletrabajo -por la llegada del nuevo coronavirus al planeta-, hombres y mujeres permanecen frente al computador varias horas.
Ese es el caso de Alejandra, una ingeniera comercial que enciende su portátil a las 08:00 y la apaga alrededor de las 23:00. Antes de la pandemia, la jornada máxima de trabajo en Ecuador era de ocho horas.
Precisamente esos excesos son los responsables de lumbalgias, pero también de cervicalgias, del síndrome del túnel carpiano, entre otros. En un estudio divulgado por la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas, en su página web se afirma que una misma postura puede aumentar o disminuir la carga que sufre el disco intervertebral, según cómo se adopte.
Cuando una persona está sentada, la carga que soporta el disco intervertebral alcanza el 60%, versus el 14% que tolera cuando está de pie.
En casos de excesivo trabajo, Salazar sugiere asegurarse realizar tres pausas activas durante el día; cada una debe durar entre 10 y 15 minutos. En ese tiempo ya puede cumplir con una serie de ejercicios para relajar y fortalecer los músculos de la espalda, y de paso disipar la mente.
Al final del día podría optar por la práctica de disciplinas como el yoga, por ejemplo. Según el médico ocupacional Rodolfo Rodríguez, se pueden contemplar ‘asanas’ que se enfoquen en fortalecer los músculos de la espalda. El pilates es otra opción para ejercitar esta zona del cuerpo.
La falta de acciones preventivas podría incluso desencadenar una paralización laboral. Para recuperarse de una lumbalgia, por ejemplo, se requiere de entre dos y tres meses, pero siempre y cuando se cumpla al pie de la letra con la rehabilitación. Ese tiempo podría extenderse cuando las personas padecen otros males. En España, las estadísticas sobre dolor de espalda, referidas solo a la región lumbar, consideran a la lumbalgia como la segunda causa de baja laboral.
A esa dolencia se la reconoce porque presenta un dolor punzante y generalizado en la parte baja de la espalda. El dolor puede extenderse hasta la zona de los glúteos.
Cuando la molestia recién empieza, además de los ejercicios, la fisioterapeuta sugiere colocar compresas de agua caliente. Si el problema persiste se sugiere una visita al médico.
Fuente: Diario El Comercio.