Reactivación económica es posible en establecimientos seguros

Quienes elaboran cerveza artesanal en el Ecuador dicen que el impacto de la emergencia sanitaria para ellos ha sido crítico. Aseguran que las medidas dispuestas por las autoridades en relación a la restricción de movilidad, el toque de queda especial para Quito y ley seca fomentaron el comercio informal. Según sus números, en lo que va de la pandemia se incautaron 23.000 litros de alcohol ilegal.

Guido Varela, presidente de la Red Nacional de Tenderos que agrupa 100.000 puntos de venta en todo el país y más de medio millón de personas, coincide en que las restricciones afectaron la productividad de la ciudad; sobre todo a los micro y pequeños emprendedores. “El colocar horarios de restricción afecta a nuestros negocios porque una tienda de barrio es un negocio de superviviencia. Necesitamos estar abiertos más de 12 horas al día, de lunes a lunes, para mantener nuestros negocios a flote”.

La preocupación de la Agremiación de Restaurantes de Pichincha es que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Cantonal decida mantener las medidas pese a las recomendaciones del COE Nacional, pero al interior del Concejo Metropolitano todavía no se discute lo que pasará en las próximas semanas en Quito. La concejal Analía Ledesma es una de las que impulsa alternativas específicas para dinamizar la economía en la capital. “He planteado la prórroga de las LUAE como sucedió con las matrículas, he planteado el diferimiento de tasas, es decir todas las que cobra el Municipio como patentes y 1,5 por mil; tienen que realizarse todos estos diferimientos pero también tienen que crearse incentivos. Pero esta es una privativa del Alcalde”.

El gremio cree que la reactivación es posible con la colaboración de la ciudadanía. Por ello suscribieron un acuerdo, que incluye a todo el sector de alimentos y bebidas en el que se comprometen a reforzar sus medidas de bioseguridad, garantizar la inocuidad de los productos que expenden, implementar canales digitales de pago y promover el consumo responsable y moderado de bebidas alcohólicas en cada uno de los establecimientos asociados.

A partir del 13 de septiembre, concluido el estado de excepción, la responsabilidad de mantener las restricciones para evitar contagios es competencia de los municipios. (I)

FUENTE: EL TELEGRAFO

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