Nicolás Dueñas, director ejecutivo de Azurian Consulting, explicó que al principio de la pandemia un grupo de empresarios se sentó a pensar cómo ayudar a las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes). El resultado fue la creación de la plataforma Exponencial-Banco de Tiempo, en la que más de 600 ejecutivos de las 30 empresas más grandes del país donan horas de mentoría virtual.
“Es una plataforma norteamericana de alta tecnología en la que los dueños de Pymes pueden, de manera gratuita, compartir ideas, oír una segunda opinión, recibir consejos y retroalimentación”, dijo.
Hasta la fecha, más de 500 Pymes están inscritas para recibir ayuda en finanzas, temas legales, tecnológicos, recursos humanos, marketing y ventas, ambiental, entre otros.
Dueñas resaltó que Ecuador es un país eminentemente emprendedor, incluso mucho más que Perú, Argentina o Chile. “La realidad de cada empresa es diferente; pero hay cuatro puntos que son los que más preocupan a los emprendimientos en el país en medio de la actual crisis”. Y esos son:
¿Cómo hago para vender?
Según datos de la Cámara de Comercio de Quito, durante los meses de pandemia las ventas se han reducido entre 20% y más de 50%, dependiendo del sector económico. En ese contexto, lo primero es dar un paso atrás y analizar todo el negocio, con el fin de establecer cómo diferenciarse de la competencia, es decir, establecer un valor agregado.
Muchas Pymes cerraron completamente y ahora buscan recuperarse, por lo que pueden pensar en promociones y descuentos. Además, por el lado de los empleados, se puede aplicar programas de bonificaciones por ventas.
Manejo de caja y financiamiento
Uno de los puntos de partida para una recuperación efectiva es analizar cuál es la estructura de costos de la empresa, es decir, tener claro que se necesita para operar cada mes. Con eso, es más fácil establecer dónde se puede optimizar y dónde vale la pena invertir más. El financiamiento es escaso, pero se pueden explorar oportunidades en medios alternativos como el mercado de valores.
Manejo de recursos humanos
Una Pyme tiene, en promedio, entre 10 a 50 personas. La clave es, en una primera etapa, establecer el tamaño óptimo de la nómina para evitar que los gastos se coman los pocos ingresos. Si la empresa tiene muchas deudas, una opción de evitar la quiebra es recurrir a figuras como la fuerza mayor para minimizar el costo de desvinculaciones. Las alianzas con otros emprendimientos pueden ayudar a optimizar el trabajo con menos personas.
Intercambio de opiniones y consejos
Dueñas comentó que el dueño de una Pyme generalmente está solo, por eso, las conversaciones con ejecutivos le sirven, en muchos casos, para desaojarse un poco y contar su realidad
“Hay mucha problemática humana detrás de la parte económica. Hay mucho sufrimiento y muchas preocupaciones, incluso problemas sicológicos debido a la crisis”, aseguró.
FUENTE: LA HORA (EC)