La preocupación por el posible incremento de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) llevó a las cancillerías de Ecuador, Perú, Chile y Colombia a firmar una declaración conjunta. Esta tiene por objetivo prevenir, desalentar y enfrentar las actividades marítimas irregulares que serían ejecutadas por naves extranjeras en aguas de estos cuatro países.

En el documento se detalla los peligros que representaría la pesca INDNR para la  conservación y uso sustentable de los recursos hidrobiológicos; como las afectaciones que sufrirían las especies altamente migratorias y las poblaciones transzonales.

“Con este acto, los ministros de Relaciones Exteriores manifiestan su disposición para trabajar conjuntamente, unir esfuerzos y consolidar los intereses comunes encaminados a asegurar la conservación y el uso sustentable de los recursos marinos existentes en la región”, reza un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú (RREE).

Durante julio y agosto, la organización internacional para la protección de los mares, Oceana, alertó sobre la presencia de un flota China que estaría “deprendando” las Islas Galápagos. La misma fue rastreada poco después en aguas peruanas y chilenas.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada alcanza cada año 26 millones de toneladas (equivalente al 15% de la producción mundial registrada) y mueve cerca de $23 millones de dólares.

FUENTE: LA HORA (EC)