El 11 de noviembre pasado se cumplieron cuatro años desde la firma del Acuerdo Comercial Multipartes (ACM) entre Ecuador y la Unión Europea (EU).
Se dio en Bruselas (Bélgica) ante los representantes de Colombia y Perú, que ya formaban parte de ese tratado desde el 26 de junio de 2012. Sin embargo, fue desde el 1 de enero de 2017 que se puso en vigor para Ecuador, que en 2021 entra al quinto año del acuerdo.
Javier Latorre, viceministro subrogante de Comercio Exterior, explicó que el tratado entre Ecuador y la UE se firmó tras cerca de diez años de un proceso de negociación que inicialmente había sido perseguido por bloques comerciales, entre la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y la UE, tras falta de consensos por parte de los países andinos, cada uno realizó una negociación bilateral.
La firma del ACM entró en vigencia justamente cuando culminaban las preferencias arancelarias que la UE otorgaba a Ecuador mediante el esquema de Sistema Generalizado de Preferencias (SGP); por lo tanto, permitió que el acceso de los productos ecuatorianos tenga previsibilidad en los beneficios arancelarios para exportar al mercado europeo.
«El acuerdo permitió que las exportaciones no petroleras tengan un ahorro de competitividad de más de $ 400 millones, debido a que este valor es el que representaban los aranceles que este sector debía asumir sin tener un acuerdo comercial vigente», sostuvo Latorre, quien recordó que en 2016, el año previo a la entrada en vigor del ACM, las exportaciones no petroleras dirigidas a la UE alcanzaron $ 2.832 millones.
En relación con los productos exportados, en el 2016, los cinco principales representaban cerca del 85 % del total de las exportaciones no petroleras, estos eran banano -$ 870 millones-, camarón -$ 699 millones-, conservas de atún -$ 472 millones-, cacao -$ 176 millones-; y flores -$ 163 millones-.
Según cifras del Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones, Acuacultura y Pesca, en 2017, que fue el primer año de vigencia del ACM, las exportaciones no petroleras tuvieron un incremento de más de $ 340 millones, lo que significó un crecimiento del 12 %.
Hasta la fecha, según Latorre, se ha mantenido el crecimiento sostenido de las exportaciones no petroleras, es así que entre enero y octubre de 2020, pese a la pandemia del COVID-19, estas han tenido un incremento del 12 %.
Sin embargo, para hablar de los beneficios del primer año del acuerdo, Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), suma los $ 340 millones de incremento de las exportaciones; y $ 450 millones que Ecuador hubiese perdido por exportaciones de no firmarse el tratado.
«Para el final de ese año (2017), el acuerdo permitió el sostenimiento de exportaciones y un incremento de alrededor de $ 810 millones», aseguró Ribadeneira, quien añadió que en 2018 las exportaciones se incrementaron el 3 % manteniéndose por los beneficios del acuerdo.
Analizó que para este periodo (2018), la diferencia entre los ingresos de exportaciones para un Ecuador sin acuerdo en comparación con el Ecuador con acuerdo fue de $ 1.035 millones y fue el año en el cual se registró el mayor nivel de exportaciones no petroleras a este destino con $ 3.279 millones.
Mientras, el año pasado las exportaciones al bloque presentaron un leve decremento principalmente impulsado por la baja en la demanda del bloque para productos no petroleros, explicó Ribadeneira.
«Esta dinámica afectó también a los productos ecuatorianos, como fue el caso del banano y plátano, camarón, flores, hortalizas, atunes, entre otros, que, si bien decrecieron, presentan mejor desempeño exportador que cuando el país no contaba con un acuerdo comercial», añadió el titular de Fedexpor, quien señaló que pese al decremento de las exportaciones, en el caso de no haberse suscrito el acuerdo comercial, el rubro exportador sería menor en $ 977 millones para el 2019.
Añadió que los efectos del acuerdo con la UE se han materializado en la generación de más de 22.000 nuevas plazas de empleo, con más de 1.120 empresas vinculadas a la exportación, de las cuales el 65 % corresponden a mipymes que han adoptado la cultura exportadora.
En este marco, Latorre corroboró que a partir de la entrada en vigencia del acuerdo se han incorporado nuevos actores al comercio bilateral.
En el caso de Ecuador, se registran 566 nuevos exportadores y 123 nuevas subpartidas arancelarias del sector agrícola y 689 subpartidas del sector industrial con destino al mercado europeo.
Sobre las importaciones, el viceministro señaló que hasta 2020, el 60 % de los productos que se importan desde la UE tienen un acceso del 0 % al mercado ecuatoriano.
Entre los principales productos liberados se encuentran productos industrializados, como por ejemplo: materias primas químicos, productos farmacéuticos, abonos, plásticos y manufacturas, fibras textiles, productos de hierro y acero; maquinaria y productos electrónicos; y algunos vehículos y partes.
Mientras, Latorre adelantó que los productos que prevén desgravarse, dentro del acuerdo y llegarán al Ecuador con arancel cero en el 2021 están los productos cárnicos: partes de cabra o chivo en su mayoría congelados (12 subpartidas); lácteos, margarinas (2 subpartidas); preparaciones alimenticias, helados (1 subpartida); aluminio y manufacturas, aluminio sin alear y aleaciones de aluminio (4 subpartidas).
En tanto, para los años siguientes, Ribadeneira detalló que en la canasta de siete años, es decir, 2023, se liberarán 117 subpartidas.
Entre estos están los lácteos con 102 subpartidas de leche, margarinas, mantequillas, cremas, quesos, yogur. Productos de molinería (9 subpartidas): granos de maíz, cereales de maíz, granos de cebada en diferentes presentaciones. Semillas (3 subpartidas): semillas de caña de azúcar y remolacha. Aceites (14 subpartidas): mezclas de grasas y aceites. Preparaciones alimenticias (2 subpartidas): helados.
En tanto que para la canasta de diez años, en el 2026, se prevé la liberación de 20 subpartidas de productos cárnicos, como carne y partes de cordero, despojos de cerdo, partes y despojos de ovino.
FUENTE: EL UNIVERSO (EC)