Distintos expertos medioambientales y de infraestructura participaron del seminario online «Megapuerto y medio ambiente: ¿es compatible con el desarrollo sustentable?», que tuvo como finalidad analizar los impactos y alcances del proyecto Puerto Exterior de San Antonio, en la zona central de Chile. En el encuentro se dieron a conocer diversas experiencias relacionadas a la instalación de infraestructuras portuarias aledañas a ecosistemas, además de los desafíos en políticas públicas y la necesidad de perfeccionar la institucionalidad de evaluación ambiental.
Ximena Insunza, abogada del Centro de Derecho Ambiental de la Universidad de Chile, se refirió a la capacidad que tiene la institucionalidad ambiental para canalizar un proyecto de la magnitud del Puerto Exterior y aquilatar todas las dimensiones de su impacto territorial. «¿Es hoy día el SEIA el instrumento idóneo para hacerse cargo de un megaproyecto como el Puerto Exterior de San Antonio?, yo creo que no. Recordemos los casos de Castilla, Dominga y Punta Alcalde, que solo confirma la necesidad de tener una política de infraestructura portuaria y una legislación ambiental que evalué estos megaproyectos a nivel de impacto ambiental, social y económico en su conjunto».
«Tenemos un proyecto que se instala en un territorio que tiene una serie de dimensiones de protección que lo que van a hacer es tensionar el sistema, lo que provocará una reclamación administrativa, para luego pasar al Tribunal Ambiental y finalmente determinar la aprobación o rechazo del proyecto en la Corte Suprema», agregó respecto del Puerto Exterior.
Por su parte, Carlos Cruz, secretario ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), advirtió «necesariamente, los proyectos tienen que ser sustentables, porque hoy nadie podría imaginar un proyecto que no cumpla con esta condición. Tienen que ser proyectos inclusivos que incorporen a todos los actores relevantes y hacerse cargo de los costos que pueden representar, además de tener un componente de transparencia».
Además, resalta que le llama «la atención que un proyecto de estas características, definido como estratégico por el Estado, tenga observaciones de agencias que son del propio Estado. Algo no estamos haciendo bien desde el punto de vista de la arquitectura institucional para desarrollar estas iniciativas. Nuestra institucionalidad nos queda chica».
FUENTE: MUNDO MARITIMO (CL)