Este será el primer decimocuarto sueldo que los trabajadores de la Costa y Galápagos recibirán en medio de la pandemia del COVID-19 y con una realidad educativa distinta: con clases que terminaron siendo virtuales y con la expectativa de si en mayo los niños y jóvenes salen de casa y vuelven a sus escuelas y colegios.
Este pago de $ 400 –equivale a un sueldo básico–, que los empleadores deben realizar a su personal hasta el próximo 15 de marzo, en el 2020 se dio justo días antes de que el país entrara en estado de excepción y en cuarentena. Incluso algunos usaron ese dinero para abastecerse de comida para entrar al confinamiento. Otros pagaron libros escolares que los niños no usaron, pues las instituciones educativas optaron por trabajar con otros materiales para que los padres de familia no incurrieran en gastos en plena crisis económica que ya empezaba a dejar a miles sin empleo.
El decimocuarto sueldo lo reciben los trabajadores con relación de dependencia por el inicio del periodo de clases. En la Sierra y Amazonía el pago se realiza hasta el 15 de agosto.
Ahora –un año después– esta bonificación que se da como ayuda para el inicio del periodo escolar tiene otros fines, además de las matrículas y útiles, como por ejemplo, el pago de internet. Incluso, se apunta al pago de deudas.
Los expertos en educación financiera de Fundación Crisfe dan tres pasos de cómo usar este bono escolar, tomando en cuenta que debe cumplir el propósito con el que fue creado y que la virtualidad continúa:
1. Revisar el estado en que están las computadoras, escritorios, audífonos, internet y útiles en casa, para saber si necesitan mantenimiento, una reposición o si sirven para el siguiente año escolar.
2. Con base en esa información, elaborar un presupuesto de gastos de regreso a clases, incluyendo los costos de matrícula.
3. Comparar el valor de ese presupuesto con el valor del décimo. Y ahí se darán tres escenarios. Si es menor al decimocuarto, “lo ideal es que el dinero que sobra lo guardes en una cuenta de ahorros para cubrir gastos adicionales”. Si el presupuesto es igual al valor del décimo, “mira cómo están tus ahorros, porque para un gasto adicional ya no contarías con ingresos”. Y si el presupuesto de gastos es mayor al décimo, usar el fondo de ahorro y si no hay, se debe “optimizar el presupuesto y priorizar lo indispensable”, para no recurrir al endeudamiento.
FUENTE: EL UNIVERSO (EC)