Un policía atentó contra la fauna endémica del archipiélago.
El policía Nixon Alejandro P.D fue sentenciado, en primera instancia, a tres años de prisión por el delito de tráfico, tenencia, maltrato y transporte de especies protegidas. El juez Ramón Abad, de la Unidad Judicial Multicompetente de Santa Cruz, en la provincia de Galápagos, dictaminó la sanción por haber enviado 185 ejemplares de tortugas gigantes hacia Guayaquil, 35 de estos reptiles murieron.
La Fiscalía presentó como elementos considerados agravantes que estos animales son parte de la fauna nativa del archipiélago y por ende se encuentran en peligro de extinción. Además, las tortugas fueron capturadas en el Parque Nacional Galápagos, una zona que pertenece al Sistema Nacional de Áreas Protegidas. La técnica para atraparlas causó la muerte de algunas de ellas.
Nixon Alejandro P.D guardó los neonatos en una maleta, previo a abordar un vuelo hacia el continente, el pasado 28 de marzo. En el aeropuerto de Baltra detectaron el cargamento ilegal y fue detenido, horas después inició la instrucción fiscal en su contra.
El ministro de Ambiente, Marcelo Mata, destacó la sentencia judicial para sancionar al efectivo policial. «Hoy se hizo justicia, esperamos que el proceso siga sus pasos y se llegue a un fallo en firme», dijo. El director del Parque Nacional Galápagos, Danny Rueda, agregó que el tráfico de especies es un delito que atenta directamente contra la naturaleza, pero que en este caso se evitó gracias al trabajo interinstitucional.
El hombre también deberá ofrecer disculpas públicas y efectuar un pago como reparación integral a las víctimas, valorado en $ 639.100, según informó el Ministerio de Ambiente.