En un pequeño predio en la zona de Chingazo Alto del cantón Guano, en Chimborazo, se empezó a ejecutar un ambicioso proyecto de producción de cáñamo.
La iniciativa pertenece a la Cooperativa de Producción Agrícola Ananda, que acaba de obtener una licencia para la siembra y producción de semillas de Cannabis No Psicoactivo o Cáñamo.
Ananda ha sumado socios al proyecto, entre ellos, la Asociación de Pequeños Productores de Guarango y Frutales (Asoprogf), que destinará un espacio para el cultivo.
En ese terreno, de 5 000 metros, empezaron ya las mediciones para los trabajos de instalación de dos invernaderos y un laboratorio, que servirán para vigilar el proceso productivo. Antes, el área era utilizada por Asoprogf para la producción de frutilla y limón.
En el sitio, en donde existe un galpón que funcionaba como centro de acopio, se acondicionarán 75 metros cuadrados para tratamiento de agua, sembrío de plantas madre y obtención de clones de cáñamo. Las estructuras, que serán cerradas, servirán como una especie de maternidad para alojar a las pequeñas plantas.
Además, se utilizará un purificador solar de agua y más adelante se espera que toda la energía que se utilice en la producción de la planta sea renovable, explicó Paúl Moreno, gerente de Ananda.
El directivo indicó que las obras forman parte de un gran proyecto que busca crear comunidades sostenibles y encadenamiento productivo de 50 familias en Guano.
El costo total de la iniciativa es de casi USD 50 000, de los cuales 13 000 fueron financiados por la Embajada de Suiza.
La Cooperativa educa y capacita a los futuros productores para que la siembra y la cosecha se mantengan dentro de los parámetros legales.
En las capacitaciones se les explica que el cultivo debe tener apenas el 1 % de tetrahidrocannabinol (THC), el componente que produce los efectos psicoactivos. En Guano, ya se ha capacitado a las familias para el manejo de este cultivo dentro de los parámetros establecidos por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). Además, ellos reciben clases para elaborar derivados como jabones y pomadas.
Ecuador abrió la posibilidad de la siembra y cosecha del cáñamo industrial y el cannabis no psicoactivo con las reformas efectuadas al Código Orgánico Integral Penal.
El 19 de octubre del 2020, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) emitió el reglamento para la emisión de siete tipos de licencias.
Hasta la fecha se han otorgado 19 de estos permisos, especialmente en Pichincha, en los sectores de Tabacundo, Sangolquí y Guayllabamba.
Ananda es la primera licencia comunitaria otorgada por el MAG en la provincia de Chimborazo.
Estas zonas, gracias al clima, son idóneas para el cultivo y producción de la planta.
Según el MAG, para la producción de la flor, en invernaderos, se recomienda que las condiciones no sean húmedas ni muy calientes porque la planta es sensible a hongos. En cambio, si es a cielo abierto se recomienda que los suelos estén bien drenados.
Moreno explica que todas estas características fueron analizadas previamente por la cooperativa y la zona de Guano cumplió las condiciones.
Ahora, la meta es insertar a más asociaciones comunitarias pequeñas para la producción y la transformación del cáñamo. Y la Cooperativa busca la aprobación de, al menos, cinco licencias más.
En esta semana, por ejemplo, obtuvieron una nueva para el uso industrial del cáñamo. Esta se empleará en el sector de Totorillo, en Guamote.
Actualmente, desde el Gobierno, se continúa con los ensayos de evaluación a plantas de cannabis, que finalizarán a mediados del 2021.
FUENTE: EL COMERCIO (EC)