Hay quienes han vivido desde siempre en un planeta hiperconectado. Jóvenes que no conciben un mundo sin wifi, YouTube o Instagram. Y mucho menos sin smartphones. La generación Z, los nacidos a partir de 1995, no conocen la vida sin internet. Para muchos de estos nativos digitales, los móviles son herramientas imprescindibles. Los usan para casi todo: desde navegar por la web hasta comunicarse, buscar información o divertirse.
“Los menores de 25 años son los primeros que se encuentran con internet desde el comienzo de sus vidas”, subraya el doctor en Economía Iñaki Ortega, que es autor del libro La generación Z y profesor de la la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). Gracias a Internet, “los zeta se han acostumbrado a no depender tanto de padres y profesores para adquirir conocimientos, a disponer de cantidades infinitas de datos y a organizarlos conforme a su particular criterio”. Son jóvenes que “han crecido entreteniéndose con los móviles de sus padres”. “Lo que para nosotros es una experiencia innovadora, como ojear un periódico digital, leer un libro en un Kindle o escuchar música en Spotify, para ellos es el soporte natural de esos contenidos. Y ahí está la clave, la tecnología es el medio, no el fin”, comenta Ortega.
El 95% de la generación Z tiene un teléfono inteligente, según el Centro para la Cinética Generacional. Más de la mitad de estos jóvenes lo usan cinco o más horas al día. Uno de cada cuatro alcanza las 10 horas. En España, casi un 90% de los adolescentes entre 14 y 16 años tiene un smartphone, según el estudio Las TIC y su influencia en la socialización de adolescentes. El 75,7% tiene un portátil, el 68,8% una tablet y el 52,6% un ordenador de mesa. En internet, según el mismo informe, sobre todo buscan música, miran páginas para divertirse, mantienen el contacto con personas que no pueden ver de manera frecuente o buscan información o documentación.
Jordi Busquet, profesor de Sociología de la Facultad de Comunicación y Relaciones Internacionales y responsable de la red de investigación EIDOS de la Universidad Ramon Llull, asegura que para la generación Z el smartphone es una extensión de los sentidos que les permite estar en contacto con la realidad. “El móvil siempre ha estado a su alcance, por lo que no pueden concebir la posibilidad de una vida sin él. Es una extensión de las manos, los ojos y los oídos. Lo llevan siempre incorporado en el bolsillo. Están siempre atentos, accesibles, dispuestos a comunicarse”, señala.
A la hora de encontrar el dispositivo que más se adecúa a sus necesidades, las valoraciones y el precio son un factor importante. El 68% de la generación Z lee tres o más reseñas antes de comprar algo por primera vez con su propio dinero, según el Centro para la Cinética Generacional. “Buscan el producto más innovador del mercado a un precio lo más asequible posible. Son capaces de comparar cientos de precios en diferentes plataformas hasta dar con el más bajo”, explican desde Samsung.
Esta generación es capaz de comparar cientos de precios en diferentes plataformas hasta dar con el más bajo
Los Z han vivido dos grandes crisis, la de 2008, y ahora, la generada por la pandemia de coronavirus. La tasa de paro de los jóvenes de entre 15 y 24 años es del 41% frente a la media del 14% de la OCDE. La expansión mundial del covid-19 no ha hecho más que empeorar esta situación. Unos 244.000 jóvenes de esta edad han perdido el empleo por la pandemia, la franja más afectada de toda la sociedad, según el Anuario del Mercado de Trabajo 2020: el año del Covid-19 elaborado por Adecco Group Institute.
FUENTE: EL PAIS (PE)