Los Juegos Olímpicos Tokio 2020 han dejado tres medallistas olímpicos en Ecuador; pero también ha evidenciado la falta de políticas públicas en el deporte.
Con la medalla de Plata, la pesista Tamara Salazar se suma a los medallistas de Oro de Tokio 2020, Richard Carapaz y Neisi Dajomes, quienes recibirán un incentivo económico por lograr un lugar en el podio olímpico.
El Acuerdo Ministerial 0040 dispone la entrega de $100.000 para quien gane una medalla de oro en Juegos Olímpicos o Paralímpicos; y $80.000 en caso de medalla de plata.
Con las tres medallas olímpicas en casa, el Estado ecuatoriano deberá cancelar $280.000 a los tres deportistas que se alzaron en el podio. Según el Acuerdo, este incentivo se entregará en el año siguiente a la obtención del logro deportivo y está sujeto a la disponibilidad presupuestaria.
El Ministerio del Deporte tiene como presupuesto anual $67.3 millones, de ellos $51 millones son transferidos a organismos deportivos como federaciones provinciales, concentración asociaciones y ligas barriales.
Para la economista Gabriela Montalvo, el incentivo económico ofrecido por el gobierno no afectaría el presupuesto, sino más bien su pago sería una inversión en el deporte. “El incentivo es una recompensa por el trabajo de años de los deportistas y sus familias – dice Montalvo-. Su pago sería una inversión porque las tres medallas significan que la gente va invertir en publicidad, va a salir a festejar y va a ver ganancias”.
Hasta el cierre de esta edición no se obtuvo respuesta de la ministra subrogante de Deportes, María Belén Aguirre para conocer la partida presupuestaria de este incentivo económico.
Las críticas no son nuevas
Las medallas olímpicas del país logradas después de 25 años (Jefferson Pérez, Atlanta 2006) evidencian los mismos problemas que el medallista olímpico en marcha ya denunció hace más de dos décadas.
La falta política en el deporte ecuatoriano es una deuda que aún mantiene El Estado y que en este gobierno se busca dar respuestas, dice Martín Ávila, director de la Escuela de Deportes de la Universidad Internacional y miembro del Consejo Consultivo ad honorem del Ministerio de Deportes.
La pesista Angie Palacios, hermana de Neisi Dajomes dijo: “En nuestro caso – con mi hermana- hemos tenido muchos problemas con la Federación Ecuatoriana” porque no quisieron apoyarnos para entrenar fuera del país. “Preferían devolver el presupuesto al Gobierno a fin de año”, explicó para los medios locales la mañana de este 2 de agosto.
Palacios, que obtuvo su Diploma Olímpico en Tokio 2020, se suma a las otras voces críticas que han cuestionado la labor del Comité Olímpico de Ecuador (COE), que a criterio de Ávila podría ser evaluado por su gestión de forma interna o por una comisión de expertos externos.
Cinco ejes para avanzar con una política pública
A dos meses de la gestión, el ministro de Deportes, Sebastián Palacios, acompaña la delegación que se encuentra en los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Su asistencia ha sido cuestionada en las redes sociales debido a las constantes denuncias de los deportistas olímpicos. Ellos han denunciado que hay dirigentes deportivos que han llevado a sus familiares, en vez de priorizar la asistencia de entrenadores, médicos o masajistas que acompañen a los deportistas en sus presentaciones.
Para pulir estas irregularidades en el sistema deportivo, Martín Ávila, miembro del Consejo Consultivo ad honorem del Ministerio del Deporte, explica cinco ejes de trabajo que tiene ahora el Consejo:
- Buena gobernanza: realizar una radiografía interna al sistema deportivo donde se determine cómo están funcionando los organismos deportivos, cómo están auditando sus cuentas internas, cómo están manejando los directorios, cómo son los procesos de los dirigentes, entre otros.2. Plan de rendimiento:
– Impulsar el deporte desde los colegios y universidades para que los deportistas puedan continuar con sus estudios y el deporte.
– Capacitación y profesionalización para la gestión deportiva
3. Estructura:
– Reestructurar los centros de alto rendimiento con los municipios para que sean acorde a las necesidades de los deportistas y de las disciplinas.
– Recreación de espacios para tener una sociedad con más actividad física y sana.
4. Financiamiento: aplicación de la Ley para la doble deducción del impuesto a la renta a través del deporte, es decir, la empresa privada, paga la mitad de sus ingresos a la renta y el dinero se va a los deportistas, estudios y otros.
– Diseñar planes para que las entidades deportivas puedan generar sus propios recursos económicos y se auto sustenten.
5. Normativa:reformar la Ley de Deporte y crear una política pública integral que dé respuesta al sistema deportivo ecuatoriano.
FUENTE: LA HORA (EC)