La calificadora de riesgo Fitch cree que hay un alto riesgo de que Ecuador pueda caer a futuro en una cesación de pagos de su deuda externa.
El Ministerio de Finanzas de Ecuador reaccionó a la decisión de la calificadora de riesgos Fitch de rebajar la calificación de la deuda soberana de Ecuador de B- a CCC+.
La Cartera de Estado informó el 17 de agosto de 2023 que la rebaja de la calificación tiene que ver con la incertidumbre electoral sobre la consulta del Yasuní.
El 20 de agosto los ecuatorianos deberán decidir, en unas elecciones extraordinarias, si quieren cerrar las operaciones del bloque ITT.
Si gana el Sí, el campo cerraría operaciones en un año. Además, el Ministerio de Finanzas dijo que incidió la incertidumbre que hay en el mercado sobre la política económica del próximo gobierno.
¿Qué dice Fitch de Ecuador?
Según la firma, la rebaja de la calificación de Ecuador refleja mayores riesgos de financiamiento producto de un deterioro significativo en las cuentas fiscales. Y todo eso en medio de un acceso limitado para obtener préstamos adicionales en el mercado interno y un desafiante contexto para acceder a crédito externo.
Un alto riesgo país prácticamente ha cerrado las puertas de acceso al mercado de capitales. Si Ecuador decidiera emitir bonos este momento tendría que pagar una tasa de alrededor del 24% anual, cuando los multilaterales prestan a un costo del 3 o 4% anual.
Fitch dice que las restricciones de liquidez han resultado en una acumulación considerable de atrasos desde fines de 2022. Ha habido un aumento en el riesgo político y de los desafíos de gobernabilidad.
El asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio subraya los elevados riesgos políticos y de seguridad.
Por otro lado, Fitch no anticipa un progreso significativo en la reforma para abordar la situación fiscal y financiera de Ecuador, independientemente de los resultados de las elecciones anticipadas del domingo.
En opinión de Fitch, el hecho de que el siguiente gobierno y Asamblea sean interinos restringe el acceso a bonos externos y la capacidad para negociar un programa sucesor del FMI. Además, Fitch advierte que varios de los candidatos están solicitando una auditoría de la deuda externa o su renegociación.
Los ecuatorianos también votarán dos referéndums que podrían afectar la extracción de petróleo en el bloque ITT, ubicado en la Amazonía, y la exploración y producción minera cerca de Quito. Si se aprueba el referéndum, la caída estimada de la producción de petróleo sería del 12%, lo que resultaría en una caída de USD 600 millones en los ingresos fiscales y una caída neta de USD 600 millones en las exportaciones.
¿Qué implica la rebaja de la calificación? La calificación de riesgo que otorgan empresas como Fitch es una referencia que tienen en cuenta los inversionistas al momento de comprar deuda soberana de los países o de empresas. La mejor clasificación de Fitch está entre AAA a BBB.
Si un país o una compañía cuenta con alguna de estas calificaciones, significa que invertir en esos papeles será favorable, pues el emisor es considerado de “fiable y estable”, y con un riesgo crediticio de bajo a moderado.
En cambio, cuando las calificaciones van de la BB a la CCC- significa que las inversiones son especulativas; por tanto, indican un nivel más alto de riesgo crediticio o que ya se ha producido un incumplimiento de pago de la deuda.
De hecho, una calificación de CCC+ como la que tiene Ecuador reflejaría que una cesación de pagos de la deuda es una posibilidad real.
Para el director de Análisis Semanal, Walter Spurrier, la rebaja de la calificación de Fitch refleja que Ecuador podría estar entrando en una moratoria en el pago de su deuda, muy probablemente en 2026, cuando aumentan los pagos de la deuda externa.
Según Spurrier, Fitch también ve un deterioro en la situación del país por varios factores, en especial, el político. Lo anterior tras el asesinato del presidenciable Fernando Villavicencio, lo que reflejaría que Ecuador ha perdido gobernabilidad y que el país está “a la deriva, sin capacidad de tomar decisiones”.
Lo anterior tras el asesinato del presidenciable Fernando Villavicencio, lo que reflejaría que Ecuador ha perdido gobernabilidad y que el país está “a la deriva, sin capacidad de tomar decisiones”.
Pero también Fitch habla de un deterioro de las cuentas fiscales, resalta Spurrier. Para él, ese problema tiene dos orígenes. El primero es a caída del precio del petróleo y el segundo es una falta de gobernabilidad e incapacidad del Gobierno para lidiar con los obstáculos sociales, políticos y económicos.
“La producción de petróleo cae porque el Gobierno no atina a arreglar los oleoductos cuando se rompen, no logra abrir nuevas áreas de explotación petrolera. Hay una falta de firmeza en la acción del gobierno“, dice Spurrier. Y añade que todo eso ahuyenta a la inversión y sin inversión no hay más ventas ni más ingresos tributarios para el Estado.
Fuente: Primicias