El ministro Roberto Luque dio un plazo de 90 días a Petroecuador para actualizar las bases del concurso y lanzar una nueva licitación.
Es uno de los procesos millonarios de contratación pública que quedó pendiente en el Gobierno de Guillermo Lasso, pero la actual administración del Presidente Daniel Noboa ha decidido no seguir adelante.
Se trata de la licitación para repotenciar la Refinería Esmeraldas, que ha sido declarada desierta. El ministro de Energía, Roberto Luque, resolvió el 15 de mayo de 2024 acoger las recomendaciones de la Comisión Técnica de Alto Nivel y declarar desierto el concurso para modernizar el mayor complejo refinador de Ecuador, según documentos a los que accedió Primicias.
El proceso debía ser resulto en 2023, pero el Gobierno de Guillermo Lasso decidió dejarlo en manos del Presidente Noboa, debido a las elecciones anticipadas y cambio de administración.
Desde entonces, el cronograma del concurso había venido modificándose. Luque, además, dispuso a Petroecuador y al Viceministerio de Hidrocarburos la revisión y actualización de documentos precontractuales para el inicio de una nueva licitación en 90 días.
Un consorcio que incluye a la coreana Hyundai fue el único en comprar las bases de la licitación para repotenciar la Refinería Esmeraldas. Además de Hyndai, el consorcio está conformado por Siglocorp, las estadounidenses KBR, Ocala y Evensen Dodge; y la empresa danés Topsoe.
Además, hasta 2023 se estaban manteniendo reuniones intensas para sumar a la ítalo argentina Techint Engineering al proyecto. Siglocorp había anunciado en varias ocasiones el consorcio estaba listo para presentar la oferta técnica económica, una vez lo decida el Gobierno.
El proyecto
El consorcio planteaba inversiones por USD 2.300 millones para el complejo refinador, de propiedad de la petrolera estatal Petroecuador, para impulsar la producción y reducir las importaciones de combustibles.
El proyecto incluía la modernización del complejo refinador más grande de Ecuador y la construcción de un tren de alta conversión para procesar los residuos. La refinería tiene una capacidad de procesar 110.000 barriles diarios de petróleo. Pero, de esa carga, la Refinería Esmeraldas produce 55.000 barriles diarios de combustibles, como gasolinas, diésel y gas licuado de petróleo.
El 45% restante es residuo, como el fuel oil, que es un combustible de menor calidad y precio.
Con la repotenciación, el plan era aumentar la producción de combustibles en 50.000 barriles diarios y que cumplan normas Euro V. De este modo, el nivel de residuos bajaría al 5%, según el proyecto.
La tarifa
El consorcio plantea invertir el 100% de recursos que necesita la Refinería Esmeraldas, a su riesgo.
La propiedad de la planta seguirá en manos del Estado, no es una privatización, ha aclarado el consorcio y el Gobierno de Ecuador.
Un componente clave dentro de la propuesta económica era la tarifa que cobrará el consorcio por las inversiones. Para la negociación de la tarifa, el Estado utilizará estándares internacionales, había comentado el entonces ministro de Energía, Fernando Santos, en enero de 2023.
De importador a productor
Ecuador es un productor de petróleo, pero debe importar combustibles para abastecer al mercado interno. El país proyecta que tendrá que importar USD 7.347 millones en combustibles en 2023 para abastecer la demanda, según proyecciones del Ministerio de Finanzas.
Con la repotenciación de la refinería, el Estado buscaba obtener ahorros netos de USD 600 millones al año, por una disminución de las importaciones.
Fuente: Primicias EC