[:es]Debido al mayor uso de edulcorantes no calóricos (ENC) por parte de las empresas para elaborar alimentos procesados, en especial bebidas, el Ministerio de Salud Pública (MSP) del Ecuador ha comenzado a trabajar en una reforma del actual etiquetado, según reveló a este Diario Carlos Cisneros, subsecretario nacional de Promoción de la Salud e Igualdad.
“El etiquetado vigente ya incluye la necesidad de que los productos procesados declaren el contenido de edulcorante no calórico en su parte inferior frontal. El actual modelo (semáforo y alertas) se mantendrá, pero con ligeros cambios”, sostiene.
Cisneros indica que el MSP ha trabajado con diferentes instituciones en la diagramación de los cambios.
Se buscará incrementar el tamaño de la alerta de ENC y se registraría la advertencia de que el consumo excesivo de estos endulzantes puede ser nocivo para la salud. “Se espera emitir la reforma este mismo año. Se ha trabajado de manera articulada con el Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro), con el Servicio de Rentas Internas (SRI) a fin de que sea una reforma consensuada. El Mipro es el encargado de presentar la propuesta a los productores y con las empresas. El MSP lo que está haciendo es reforzar los lineamientos de la salud de los ecuatorianos”, explica.
Para Christian Wahli, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (Anfab), el etiquetado debe ser reformado, pero para que sea informativo. “El actual sistema no fue lo que se acordó con las empresas en 2014, se impuso un sistema de alertas que no es preciso. Un ejemplo son los yogures a los que se agrupó como bebidas y no alimentos y la tabla de bebidas es más restrictiva. El objetivo del etiquetado era ir en contra de las bebidas y contra algunas empresas con dedicatoria”, dice.
El empresario asegura que luego de cuatro años de implementar el etiquetado el Gobierno Central debe realizar un estudio nacional para saber si esta iniciativa cumplió con los objetivos.
“El año pasado salió un reportaje que afirma que la obesidad se duplicó en ciudades como Guayaquil, me temo que el semáforo y el sistema de advertencias no han servido de nada ya que actualmente los patrones de consumo son diferentes. Casi nadie prepara su propia comida, se busca lo más barato, las montañas de arroz y el jugo bien azucarado. El problema es enseñarles a comer de forma balanceada a los ecuatorianos”.
FUENTE: DIARIO EL UNIVERSO (EC)[:]