[:es]Con la llegada del presidente Iván Duque el próximo 7 de agosto en el país se ha abierto el debate sobre cuáles deben ser las prioridades. La necesidad de una reforma laboral para mejorar las condiciones de los trabajadores es una de las discusiones que más ha tenido eco, sobre todo con lo referente al salario mínimo.
Leopoldo Gómez Ramírez, director del Observatorio de Condiciones Socioeconómicas del Atlántico de Uninorte, considera que para el trabajador que gana un salario mínimo evidentemente no es una situación óptima. “No le alcanza para satisfacer las necesidades básicas de un núcleo familiar, incluso pequeño (cónyugue y un hijo). Ahora bien, para el empresario individual que paga ese salario mínimo sí puede ser óptimo, porque le implica menores costos salariales”.
Desde el 2001 el salario mínimo en Colombia ha presentado un crecimiento anual promedio del 6,4%; en 2018 fue de 5,9%, llegando a un monto de $781.242 (USD270). Este incremento esperado por los trabajadores cada año no se ajusta a la situación actual que tiene la economía, pues el crecimiento económico y la productividad laboral del país han presentado niveles bajos en 2017 de 1,8% y 0,44%, respectivamente.
Sin embargo, en periodos cuando se presentó crecimiento de la economía colombiana superior al 6%, como el 2006, 2007 y 2011, esto no se tradujo en un incremento importante sobre el salario mínimo. Por tanto se discute si la fijación de este salario debe ser determinada legalmente o se debe eliminar y los sueldos pasen a ser designados a través del mercado.
Gómez dice que en comparación con América Latina, el salario mínimo en Colombia es bajo. El promedio de la región (hasta julio del 2018) es de alrededor de USD350 80 más que aquí. En Costa Rica es de alrededor de 510, en Argentina 340, en Panamá 720, en Chile 410, en Ecuador 390, en Perú 280 y en Brasil 295.
La fijación de salarios a través del mercado podría proteger las condiciones laborales de los trabajadores, dado que el salario se negociaría según las capacidades y las actividades a realizar. Sin embargo, esto puede impactar sobre la tasa de desempleo y la inflación del país.
De acuerdo con Jorge Quintero, profesor del IEEC de Uninorte, si se dejara que el mercado determinara todos los salarios el desempleo disminuiría porque los salarios se ajustarían para igualar la oferta con la demanda. “Sin embargo, eliminar el salario mínimo puede llevar a un incremento del trabajo mal pagado, es decir, podría generar explotación laboral”.
FUENTE: DIARIO EL HERALDO (CO)[:]