[:es]Recorrer calles, quemar suelas, buscar acercarse a eventuales clientes para que sepan que la Corporación Financiera Nacional (CFN) es para todos y no exclusiva para nadie, son algunas de las estrategias que se han puesto en marcha durante el primer semestre de gestión del economista Juan Carlos Jácome, presidente del directorio de la CFN.
Jácome señala que en estos seis meses, comparándolos con el 2017, reflejan un crecimiento del 61% en el monto de créditos aprobados. Esto concuerda, dice, con los lineamientos del actual Gobierno que ha hecho mucho énfasis en la CFN como banca pública, como un actor importante en el desarrollo de mejores industrias, mejores espacios de exportación y en especial de espacios para que los negocios que hayan sido emprendimientos recientes tengan acceso al crédito.
“Es una cifra bastante importante, porque más allá del número lo que quiere decir es que el Gobierno está inyectando dinero vía crédito en el país de forma significativa. Y también esta colocación responde a una confianza de la empresa privada y de personas naturales en buscar a la CFN como una alternativa de financiamiento para sus proyectos”, sostiene el titular de la CFN.
Jácome refiere que antes la CFN esperaba mayormente a los usuarios, pero en la actualidad está imprimiendo una política de buscar clientes para lograr que la cartera sea lo más diversificada posible. Y con esto, recalca, se derrumben estereotipos mal fundamentados de que la CFN es una entidad muy distante.
Colocaciones de crédito
Juan Carlos Jácome detalla que el 49% en promedio de las colocaciones van destinadas a la manufactura, entre las que más destacan están los trabajos que procesan productos de mar.
Como segunda actividad que requiere mayormente los recursos está el sector agropecuario, que concentra aproximadamente el 25% de los créditos. Para completar el 90% de las colocaciones está la pesca y la construcción, y el 10% son para otras actividades.
El personero de la entidad financiera considera que “el grueso de los créditos” está concentrado en las actividades más adecuadas, porque multiplican el dinero en muchos estratos del país. “Más allá de lo económico lo social también tiene su impacto”, subraya.
Retos
Jácome dice que esperan colocar este año $ 650 millones en créditos. Considera esto como meta importante, pero no la única, ya que también está la percepción de la ciudadanía y del empresariado ecuatoriano respecto de la CFN.
Como líder del equipo está tratando de revertir esa percepción recorriendo empresas, explicando lo que tienen y acercando a las empresas a la CFN.
Bajo esta línea están modificando inclusive el procedimiento de aprobación de créditos para que sea más sencillo, más claro para los clientes y que no quede en una especie de área gris la negación o aprobación de un préstamo.
“Creo que como banca pública debemos propender a que cualquier cliente que hubiere decidido por aplicar un crédito tenga el derecho a saber si se dio a trámite su petición, si fue aprobada o negada, que sea con mucha claridad. Porque al final eso construye derecho ciudadano, derecho empresarial y que sea parte del proceso”, apunta Jácome.
Calificación de créditos
Como parte de esta nueva reingeniería están tratando de implementar un procedimiento para aprobación de créditos. Actualmente tienen un plan piloto.
¿Que se va a lograr?, que el cliente esté involucrado en todas las instancias. Con la modificación se van a achicar espacios, que redunda en menores tiempos para la aplicación de un crédito.
El trámite debe ingresar de manera formal, a partir de este punto la entidad busca generar un mecanismo para emitir una especie de comunicados para sus clientes, y así informarles que la solicitud ha sido ingresada satisfactoriamente.
En un tiempo no mayor a 15 días nuevamente comunicarles si su crédito ha sido aprobado o negado. En el caso de la negación se incluirían las razones por las que el préstamo no procedió.
Esto se considera como la primera innovación, decirles a los clientes si el trámite fue ingresado y en qué estado se encuentra.
Más allá de los procedimientos, trámites , dinero, crédito, somos personas y Jácome cree que ese trato humano es fundamental en toda entidad pública o privada.
“Trato de imprimirle a la CFN una visión de construir derechos que generen transparencia, claridad y agilidad, sin duda alguna busco imprimirle una cultura de eficiencia a la empresa privada”, remarca.
Programa Apoyo Total
En esa visión del desarrollo, relanzaron en abril pasado el producto Apoyo Total. Está focalizado para proyectos que se desarrollen en Manabí, Esmeraldas, Sucumbíos y Carchi.
Jácome indica que el proyecto no debe nacer de personas domiciliadas en esas provincias, solo deben ser emprendimientos que se desarrollen ahí.
¿Cuál es el beneficio detrás de esto? Gracia total, cero intereses y cero capital durante tres años. Si alguien quiere realizar un proyecto en Esmeraldas, se aprueba su crédito y en tres años no paga un solo dólar.
A partir del cuarto año paga intereses y desde el quinto año cancela intereses y capital. Eso es para financiamientos de activos fijos. Son 15 años que los financia. Para costear el capital de trabajo, o sea para que pueda operar el negocio, le conceden a cinco años y dos años de gracia.
Es una línea de crédito solidaria que busca el fortalecimiento de las provincias que fueron golpeadas por el terremoto y que requieren de una inyección de dinero importante. También, dada las circunstancias en la frontera norte se quiere revitalizar las actividades económicas.
La CFN de manera general concede préstamos desde $ 50.000 hasta 25 millones por sujeto de crédito. Pero para el programa Apoyo Total es desde $ 20.000.
FUENTE DIARIO EL UNIVERSO (EC)[:]