[:es]Nuevas normas internacionales obligan a las empresas a registrar estos bienes como activos y no como simple gasto. El cambio deberá aplicarse en 4 meses.

A partir del 2019, los bienes y equipos de alquiler ya no representarán un simple gasto para las empresas. Estos ahora pasarán a formar parte de los activos que deberán registrar en sus estados financieros, y como tal, deberán también generar el pago de impuestos.

Así lo determinan las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) que, de forma progresiva, se han venido adoptando en el país desde el 2010 y, que desde el próximo año, a través de su reglamento # 16, regularán el registro de los contratos de arrendamiento. Este cambio, explica Jhon Hidalgo, director de Audit Corporate, se aplicará para aquellos contratos que superen los $ 5.000 y cuyo alquiler sobrepase el periodo de año. De esta manera, si una empresa ha alquilado una bodega por 3 años, ese bien, aunque no le pertenezca, pasará a ser un activo más en sus estados financieros. “Si por esa bodega pagó $ 20.000 al año, eso multiplicado por tres años son $ 720.000. Anteriormente eso era registrado como un gasto, pero la norma actual dice que ahora no hay que esperar que ese gasto incurra, sino que, a la hora de presentar mis estados financieros, debo reconocer todo lo que voy a pagar en el futuro”.

Pero un incremento en los activos, explica Hidalgo, inevitablemente derivará en un mayor pago de anticipo del Impuesto a la Renta (su cálculo se mide según los activos) y de otros tributos como la contribución en la Superintendencia de Compañías y el pago de patentes municipales.

El cambio, se prevé, afectará a compañías distribuidoras, manufactureras y otras empresas que, por su giro de negocio, dependen del alquiler de bienes muebles e inmuebles. En el mercado, empresas como Difare ya han empezado a evaluar la norma. En este caso, dice Juan López, gerente de Auditoría y de Impuestos de la firma, el impacto es considerable, pues el 50 % de los puntos de ventas de las cadenas de farmacia del grupo son arrendados. “Y no a un año, sino a un tiempo que está entre los 4 y 5 años” porque, dice, es necesario buscar un retorno en la inversión (en imagen y mobiliario) que la empresa debe hacer dentro de estos espacios. De modo que, “si sumamos la cantidad de puntos de venta por el arriendo sí es un impacto bastante importante”, dijo.

Igual evaluación realiza en Olamnet, una firma que depende del alquiler de bodegas para limpiar, secar, y procesar el cacao que exporta. La idea, sostiene Walter Jara, gerente financiero de la empresa, es tratar de hallar estrategias que les permita cumplir la norma y mermar posibles efectos. La preocupación no solo se centra en un mayor pago de impuestos, sino en el efecto que podría tener el hecho de incluir estos pasivos futuros en los estados. “Al tener mayores obligaciones (gastos) esto sí podría complicar la situación financiera de una empresa, en el momento en que tenga que adquirir endeudamiento ante entidades financieras. Su valoración se deteriora”.

La norma y sus beneficios

Aunque el cambio preocupa en algunas empresas, la aplicación de esta norma también tiene su lado positivo: no solo sirve a terceros conocer la real situación económica de una empresa, sino que mermar su impacto es posible.

Esta nueva disposición permitiría que inversionistas y prestamistas tengan una mejor referencia de la “robustez” de una compañía, a la hora de suministrarle recursos. También permitiría que potenciales compradores puedan acceder a un estado financiero más real. Generalmente, sostiene Hidalgo, principal de Audit Corporate, cuando una compañía se compra, se desconocen las obligaciones futuras y eso acarrea en fuertes multas.

El experto dice que las empresas aún están a tiempo de hacer un estudio previo para considerar si sus contratos deben someterse a la norma. Si hay un impacto, asegura, se deben revisar estrategias para amortiguarlo, una de ella es ir corrigiendo los tiempos en los que rigen estos contratos. Por otro lado, se deben buscar la forma de poder recuperar el pago de impuestos, en el tiempo.

FUENTE: DIARIO EL EXPRESO (EC)[:]