Cuando Andipuerto tomó la concesión del terminal granelero y multipropósito de la Autoridad Portuaria de Guayaquil en 1999, el recinto asumió el compromiso de movilizar 400 mil toneladas métricas anuales. La carga, hasta ahora, se ha multiplicado por seis para cerrar 2023 movilizando 2.4 millones de toneladas métricas, superando largamente lo estipulado en su contrato con el Estado ecuatoriano.

Una mayor transferencia de granos ha sido, de igual modo, el resultado de un aumento en la atención de naves, evidenciando un alto nivel de ocupación del muelle licitado hace un cuarto de siglo.

Andrés Rizzo, presidente de Andinave, matriz de Andipuerto, comentó que “a pesar de los obstáculos el éxito y el cumplimiento integral y eficaz de los compromisos del concesionario Andipuerto en 25 años son evidentes y han beneficiado directamente a los usuarios de importación de carga al Granel y Multipropósito”.

Para esto, la compañía ha hecho una serie de inversiones para mantenerse a la vanguardia de la operación portuaria al servicio de la industria agroalimentaria del Ecuador.

Sin embargo, todavía hay tareas pendientes, ya que este aumento sistemático de naves que recalan en el terminal ha provocado episodios de congestión, incrementando los costos de los fletes de las naves, lo cual afecta -a la larga- a los importadores locales.

Andipuerto ha informado y reiterado a la Autoridad Portuaria de Guayaquil sobre la necesidad de construir un segundo muelle, lo que permitiría al concesionario y al país contar con una capacidad ampliada para satisfacer esa demanda.

El requerimiento; no obstante, no ha sido atendido por la APG ni tampoco se ha facilitado alguna zona, bajo reserva portuaria, para desarrollar nuevas instalaciones de almacenamiento que faciliten el tránsito de cargas de importación y exportación.

Esta situación colisiona con las ventajas recientemente ganadas por la zona portuaria de Guayaquil que, en los últimos años, vio un aumento a 12,5 metros de calado máximo autorizado en su canal de navegación con beneficio de marea, lo que se suma a la obligación de la Autoridad Portuaria local de mantener el acceso y área de maniobras del Muelle 1D en el Terminal Granelero y Multipropópsito.

Esto se realiza mediante el cobro de una tasa a la navegación, que es aplicada a las naves que transitan por la zona.

Sin embargo, a pesar de que las naves abonan costos por el mayor calado, se les impide aprovechar la mayor profundidad del canal de navegación.

La APG sostiene que no es su obligación permitirlo y tampoco realiza el dragado a la profundidad de 9,75 metros del MLLW, compromiso establecido en el contrato de concesión.

“A pesar de los obstáculos, el éxito y el cumplimiento integral y eficaz de los compromisos del Concesionario Andipuerto en 25 años son evidentes y han beneficiado directamente a los usuarios de importación de carga al Granel y Multipropósito”, sostiene Rizzo.

“Durante cuatro décadas, en el dinámico ámbito del transporte y la logística, se ha logrado una extensa experiencia como testigos de cambios transformadores en la industria. Mediante el aprendizaje continuo y la adaptación, y a pesar de los desafíos cambiantes, se han implementado importantes avances tecnológicos, optimizando procesos en la cadena de suministro y fomentando sólidas asociaciones”, agrega.

“Nuestro compromiso es con la excelencia, impulsando el crecimiento personal y profesional con decencia y honorabilidad, manteniendo la resiliencia en cada desafío en el que hemos participado. Lo primordial ha sido cumplir con los clientes, cuya retribución es confiar plenamente en nuestros servicios”, complementa.

Andipuerto, vale mencionar, no es la única unidad de negocios de Andinave. De hecho, su operativa se complementa con otras filiales, todas surgidas tras la fundación de la compañía en 1979, sumando 40 años de experiencia en torno a la operación logística, marítima y portuaria.

Así, Andinave actúa como agente naviero, Pacificlink como consolidadora de carga, mientras que Andipuerto y Ecuabulk lo hacen como terminales portuarios. A estas empresas se integra el Terminal Logístico Durán, Convector para el transporte terrestre, Cargomar que gestiona almacenes y patios de contenedores y, próximamente iniciará sus actividades TLM o Terminal Logístico de Manta.

En conjunto, Andinave y sus filiales cuentan con una capacidad de almacenamiento estático de 750 mil toneladas y un total de 53 hectáreas en Guayaquil, Durán y Manta al servicio del comercio exterior ecuatoriano, siendo 13 hectáreas parte de Andipuerto

“Nuestro equipo sigue dedicado a mantenerse a la vanguardia de la innovación, asegurando una expansión y éxito sostenido. A pesar de los retos, auguramos nuevos proyectos sin detenernos”, finaliza Rizzo.

En 1979, la compañía inició sus operaciones como Marítima Andina al adquirir una nave de carga general de 5 mil toneladas de desplazamiento.

En 1982, Marítima Andina añadió otro buque de carga granel de 20 mil toneladas de desplazamiento, siendo este el primer buque granelero de bandera ecuatoriana.

En 1983, se estableció Andinave en Guayaquil como agencia naviera para respaldar las dos naves adquiridas con el propósito de cumplir objetivos específicos, como el fletamento de naves graneleras, abastecimiento de combustible, manejo de contenedores, productos siderúrgicos y proyectos de carga pesada.

Este enfoque especializado abarca servicios de línea y transporte tanto marítimo como fluvial, incluso en los ríos amazónicos.

En 1990, la eliminación de la Ley de Reserva de Carga resultó en el desmantelamiento de la Marina Mercante de tráfico internacional bajo bandera ecuatoriana.

Hoy, las empresas afiliadas a Andinave lideran la industria marítima ecuatoriana al proporcionar una amplia gama de soluciones logísticas con innovación y profesionalismo. Evolucionando principalmente como el operador logístico integrado más grande de carga al granel, tanto agrícola como industrial, en Ecuador.

En la actualidad, las empresas filiales que operan facilitando los servicios portuarios y afines, con el mismo principio de productividad con calidad, seguridad y preservación del medioambiente.

Fuente: Cámara Marítima del Ecuador