Los resultados trimestrales que ha presentado Apple reflejan el difícil momento que está atravesando la tecnológica y marcan un punto de inflexión en su fortaleza financiera.

Por primera vez en más de una década, Apple ha registrado una caída en el último trimestre del año tanto de los beneficios como de la facturación, reflejo del desgaste del iPhone, su teléfono estrella y el gran motor de su negocio. Entre septiembre y diciembre, un periodo que se presupone de fuertes ventas por la temporada navideña, la tecnológica ha registrado una bajada de la facturación de 4,5%, hasta US$84.310 millones. El beneficio se redujo hasta US$19.965 millones, 0,4% menos.

El iPhone y China explican la debilidad de las cuentas de Apple en la recta final de 2018, equivalente al primer trimestre de su ejercicio fiscal. Los ingresos de su teléfono estrella han pasado de US$61.100 millones en el mismo periodo de 2017 a menos de US$52.000 millones, es decir, un descenso de 15%. El iPhone sigue representando, aún así, más de 60% de los ingresos del Apple.

Por primera vez, la compañía no ha hecho públicas las ventas de sus dispositivos por unidades, lo que hubiera permitido analizar mejor el recorrido del iPhone, sin tener en cuenta la subida de precios aplicada.

El desplome en China, que ha registrado el menor crecimiento del PIB de los últimos veinte años, ha sido aún mayor. El gigante asiático ha pasado de a aportar al negocio US$13.169 millones, 26,6% menos que hace un año. La actividad cae en todos los grandes mercados de Apple, excepto en su principal, Estados Unidos, donde la facturación se eleva casi 5%, hasta casi US$37.000 millones.

El resto de grandes dispositivos de Apple, como el Mac y el iPad, suben ligeramente los ingresos, pero el motor de crecimiento se encuentra en la filial de servicios. Esta división, que agrupa Apple Music y la AppStore, ha pasado a facturar US$10.875 millones, 19% más.

Las perspectivas para el resto del ejercicio no son muy optimistas. Apple calcula una facturación de entre US$55.000 millones y US$59.000 millones, con un beneficio operativo de hasta US$8.600 millones, por debajo de las expectativas de los analistas.

FUENTE: DIARIO LA REPÚBLICA (CO)