[:es]Argentina, afectada por la agitación que experimentan los mercados emergentes, adoptó fuertes medidas por segundo día el martes. Después de que el banco central subiera las tasas de interés y anunciara planes para eliminar la deuda a corto plazo, el gobierno divulgó medidas para aumentar los ingresos fiscales.
La administración de Mauricio Macri planea congelar reducciones y reintegros de impuestos para ahorrar aproximadamente US$2.000 millones en los próximos dos años, informó el martes el Ministerio de Hacienda.
Los inversores aplaudieron las medidas y el peso argentino se apreció 2,1% en la apertura de los mercados en Buenos Aires.
La agresiva reacción de las autoridades argentinas se produjo después de que el peso se debilitara a un mínimo histórico el lunes por la mañana, afectado por las preocupaciones a nivel global de que los problemas de Turquía podrían replicarse en otros mercados emergentes. A pesar de las diferencias geopolíticas, Turquía y Argentina tienen grandes déficits fiscales y de cuenta corriente.
Las últimas medidas están destinadas a garantizar que Argentina reduzca el gasto público lo suficientemente rápido como para cumplir con las metas acordadas en virtud de un acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El banco central subió el lunes su tasa de interés de referencia en cinco puntos porcentuales a 45%, que la sitúa como la más alta del mundo, además de anunciar planes para eliminar su deuda a corto plazo en diciembre y vender US$500 millones para fortalecer al peso.
El gobierno anunció que suspenderá la baja prevista en la alícuota de exportación de los envíos de harina y aceite de soja durante seis meses. Un impuesto separado a la exportación de los granos de soja, el principal producto básico de Argentina, continuará cayendo al ritmo programado. Los aranceles son una fuente clave de ingresos del gobierno, que también reducirá el monto que reembolsa a los exportadores en un 66%.
Las autoridades estiman que las medidas del martes ahorrarán 12.500 millones de pesos (US$407 millones) este año y 53.000 millones de pesos (US$1.790) el próximo año. Argentina está cerca de una recesión con una inflación paralizante en tanto intenta equilibrar su presupuesto para 2020 y que cumpla con los términos establecidos por el FMI como parte de una línea de crédito de US$50.000 millones.
El gobierno amigable al sector empresarial de Argentina, encabezado por Macri, acordó con el FMI en junio reducir el gasto público más rápido en los próximos dos años. La meta de déficit fiscal para 2018 es de 2,7% del producto interno bruto, para disminuir a 1,3% en 2019 y luego equilibrar el presupuesto en 2020.
FUENTE: DIARIO LA REPÚBLICA (CO)[:]