En la etapa de cuarentena se registró el crecimiento de la vegetación; además, se taponaron algunos drenes y colapsaron dos muros.
Al finalizar la etapa de cuarentena decretada por el Gobierno en marzo pasado, a causa de la pandemia de covid-19, el Parque Arqueológico Pumapungo retomó sus actividades con tareas de mantenimiento y conservación.
Durante la emergencia sanitaria, el complejo arqueológico cerró sus puertas un poco más de dos meses, lapso en el que se registró el crecimiento de vegetación y las intensas lluvias y el taponamiento de algunos drenes internos provocaron el colapso de dos muros en el área de Aklla Wasi y en el sector del Gran Canal.
La Unidad de Restauración y Conservación del Pumapungo, un equipo multidisciplinario, lleva a cabo las tareas de limpieza de maleza circundante, retiro de microvegetación en los muros y limpieza de sedimento en el canal.
“Estamos haciendo un trabajo integral en todo el sitio, es de conservación preventiva, para evitar el deterioro del sitio; y de conservación activa, es decir, una restauración completa de muros”, indicó Monserrath Tello, directora ejecutiva del Museo Pumapungo.
La arqueóloga María Sol Plaza explicó que se está planificando la intervención para la reparación de los muros que han colapsado, debido a que hay lineamientos que se deben cumplir al tratarse de un sitio arqueológico. “En unos 15 días o unas tres semanas vamos a empezar la intervención”.
La directora del museo aseguró que lo que queda de este año se dedicará a la conservación y consolidación de muros que están en situación de riesgo, para lo cual cuentan con un presupuesto de $ 20.000 entregados por el Ministerio de Cultura y Patrimonio.
Además, se ha aplicado a fondos por $ 80.000 que ofrece la Unesco, generalmente en tiempos de conflicto armado, pero que ahora lo hace en medio de la emergencia por la pandemia, debido a que hay muchos sitios culturales y de patrimonio de la humanidad que están en peligro.
“Independientemente de su tamaño, ubicación o situación, los museos se enfrentan a retos difíciles que incluyen la protección de sus colecciones, la garantía de la seguridad y salud del personal, la resolución de problemas financieros y el compromiso con su público”, señala la Unesco en su portal web ante los desafíos de los museos a raíz del covid-19.
Fuente: Diario el teleggrafo (ec)