Cambio climático amenaza cosechas en Europa

[:es]Mientras observa sus dañados campos al sur de Berlín, el productor de leche y granos Thomas Gaebert expresa el deseo de que llueva para salvar sus cultivos, afectados por un calor inclemente.

Gaebert es solo uno de los muchos agricultores que están luchando por sobrevivir después de que una ola de calor y sequía en el norte del continente europeo haya dañado los cultivos, como los de maíz y cebada. Muchos agricultores alemanes podrían ir a la quiebra, si sufren una nueva pérdida de sus cosechas. Mientras, un exceso de lluvias en Francia podría reducir su producción.

Ambos fenómenos apuntan a que el bloque europeo registrará su menor cosecha de granos en seis años. «Parece un desierto», dijo Gaebert en su granja en Trebbin. Sus colegas, con 40 años de experiencia en el rubro, afirman que nunca han visto algo parecido.

Gaebert prevé que perderá un tercio de su cosecha usual de trigo y más de la mitad de su producción de colza, después de que el calor y la falta de lluvias marchitaran las plantas.

El agricultor teme que no tendrá el grano suficiente para alimentar a sus 2.500 vacas, tampoco está asegurado contra las potenciales pérdidas por la ola de calor.

La situación es tan mala en Alemania, donde las temperaturas excedieron los 30 grados Celsius durante gran parte de mayo y junio, que muchos agricultores están destruyendo cultivos en lugar de intentar cosecharlos, dijo Joachim Rukwied, presidente de la asociación agrícola DBV.

Los daños en los cultivos en el segundo productor de granos de la UE, sumados a la pobre cosecha del año pasado, podrían llevar a la quiebra a varios productores, dijo el grupo alemán de cooperativas agrícolas DRV la semana pasada. «Muchos de nuestros miembros necesitan la ayuda urgente del Gobierno», dijo Henning Ehlers, jefe de la DRV.

Aquellos con la suerte de tener una cosecha decente podrían beneficiarse de los mayores precios. El trigo, que se comercializa en Paris, ha subido 17 por ciento este año, y podría registrar su primera alza anual desde 2012, también impulsado por la preocupación sobre los cultivos desde Rusia a América del Norte.

Una esperada caída en la producción, por primera vez en seis años, está reduciendo el exceso de oferta que hundió los precios del cereal en Chicago en casi 60 por ciento desde su máximo registrado en 2012.

FUENTE: DIARIO PORTAFOLIO (CO)[:]

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