La pandemia nos exige formas creativas pero sencillas para honrar y celebrar a los papás, en este día del Padre. Los contagios en Ecuador aumentaron en estas semanas, en gran parte, por celebración del día de la Madre, en mayo, que olvidaron las normas básicas de prevención de contagio del Covid-19. LA HORA te trae algunas ideas.
Celebrar el día del padre requiere un poco más de creatividad que de costumbre, tomando en cuenta las recomendaciones de epidemiólogos en el sentido de cuidar, más que nunca, el aislamiento de las personas mayores. También existe el reto de las limitaciones económicas, que se han complicado al límite por la emergencia sanitaria.
Demuestra tu aprecio
Expresa en una carta cuánto aprecias a tu padre, pero una carta escrita a mano. Para que sea realmente personal, utiliza un papel en blanco, y no una tarjeta ya impresa.
La clave es recordar ciertos momentos especiales que han hecho de la relación, algo especial y que te causaron un impacto duradero. No tiene que ser genérica, “te quiero, papá” o “gracias por todo”, el recordar momentos específicos en los que alguna acción de su parte causó un efecto positivo en ti o tu familia, lo transportará a ese momento también a él, y podrán ‘compartir’ esa experiencia una vez más.
Evita hacer mención a temas económicos. Por ejemplo, agradecerle por su apoyo financiero realza el valor de su capacidad de proveer, sobre sus cualidades como ser humano. Haz una lluvia de ideas de momentos en los que realmente ‘conectaste’ con él en la vida.
Los niños pequeños pueden dictar lo que quieren decir para que lo escriba una hermana mayor, o un adulto, o pueden hacer un dibujo que lo diga todo.
Conoce más a tu padre
Tómate unos momentos para preguntar a tu padre detalles sobre su vida que no conocías. Esto sería particularmente provechoso para las mujeres. La doctora Linda Nielsen, profesora de psicología de la Universidad de Wake Forest, en Estados Unidos, explica que varios estudios indican que las hijas conocen mucho menos a sus padres que a sus madres.
Se puede incluso empezar un proyecto de recuento de historias. Cuando mi madre adquirió un cáncer terminal, hicimos un acuerdo en el que yo grababa ciertas de nuestras conversaciones con el celular; allí aproveché para preguntarle detalles no solo de su vida, sino sobre decisiones que ella tomó que afectaron a la mía.
Se puede empezar con preguntas fáciles que no generen emociones fuertes, como acerca de la niñez, o de sus amigos, para luego ahondar en temas más profundos. El trabajo testimonial es de gran valor para las familias, especialmente cuando se trata de un progenitor de avanzada edad, que quizá no alcance a conocer de cerca a sus nietos o bisnietos.
Con la tecnología hoy, es más fácil, pero si a su padre le gusta escribir, le puede enviar preguntas por email o WhatsApp, por ejemplo, una vez por semana, y él tendrá tiempo de pensar, recordar y responder.
El hombre moderno va aprendiendo a ser más vulnerable, pero en general las generaciones mayores tienen una cultura más reservada, quizá esta es una oportunidad para el desahogo y para recordar momentos significativos en su vida.
Para un ejercicio menos serio, se puede jugar a las preguntas e incluir a todos los miembros de la familia. Las preguntas serán como una trivia y se pueden compartir como un juego en una plataforma como Zoom, Skype o video llamada en WhatsApp.
Fuente:Diario La Hora.