China reduciría aranceles a automóviles de Estados Unidos, como anunció Trump

China está avanzando hacia la reducción de los aranceles implementados en medio de la guerra comercial a los autos importados fabricados en Estados Unidos, una medida que el presidente Donald Trump ya calificó como una concesión obtenida durante las negociaciones comerciales en Argentina.

Una propuesta para reducir los aranceles a los automóviles fabricados en Estados Unidos a 15%, desde 40% actual, fue presentada al Gabinete de China para su revisión en los próximos días, según personas familiarizadas con el tema.

La medida no se ha finalizado y todavía podría cambiar. Las principales autoridades comerciales de China y EE.UU. hablaron por teléfono el martes por la mañana, hora de Pekín, una señal de que el diálogo entre las dos naciones continúa al menos sobre temas comerciales a pesar de una disputa diplomática sobre la detención de una empresaria china de alto nivel.

El Ministerio de Finanzas no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios enviada por fax fuera del horario laboral.

En julio, China aumentó el arancel a los automóviles fabricados en Estados Unidos al 40%, como parte de las medidas de represalia contra este país. Tras una cumbre sobre comercio celebrara en Buenos Aires a principios de este mes, Trump sacudió las acciones mundiales de empresas automotrices cuando dijo en Twitter que China había acordado “reducir y eliminar” los aranceles a los automóviles importados fabricados en Estados Unidos, algo que China no confirmó en ese momento.

El tuit de Trump se publicó poco después de que acordara con Xi una tregua en la guerra comercial durante una reunión en la cumbre del Grupo de los 20 en Argentina.

La guerra comercial ha afectado a las compañías automotrices que fabrican en EE.UU., mientras que los fabricantes de Mercedes-Benz y su rival BMW advierten de menores ganancias este año, ya que los aranceles los obligaron a subir los precios en China. Las ventas de automóviles en la segunda economía más grande del mundo disminuyeron por sexto mes consecutivo en noviembre, lo que acercó al mercado a su primera caída anual en al menos dos décadas. Ello ha aumentado la presión sobre las compañías automotrices que han confiado en el país para crecer en medio de la disminución de las ventas de automóviles en EE.UU.

La reducción arancelaria beneficia a Daimler y BMW más que a los fabricantes de automóviles estadounidenses como General Motors Co. o Ford Motor Co. Ello se debe a que las marcas de lujo alemanas dominan la lista de las 10 principales importaciones de vehículos en China.

A más largo plazo, China tiene mucho que ganar con el libre comercio de automóviles, ya que fabricantes chinos como Guangzhou Automobile Group Co. y Geely Automobile Holdings Ltd. buscan expandirse al extranjero. EE.UU. actualmente cobra un impuesto del 27,5% a los automóviles importados de China.

De los US$51.000 millones en vehículos importadas por China en 2017, aproximadamente US$13.500 millones provinieron de América del Norte, incluidas las ventas de modelos producidos en el país por fabricantes no estadounidenses como BMW. Desde EE.UU., China importó 280.208 vehículos, o el 10 por ciento del total de automóviles importados el año pasado, según la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China.

Las exportaciones estadounidenses de automóviles y camionetas a China alcanzaron un valor de US$9.500 millones en 2017 y han disminuido significativamente desde que China impuso sus aranceles de represalia durante el verano, lo que dio a los exportadores de Europa y Japón una ventaja significativa.

FUENTE: DIARIO LA REPÚBLICA (CO)

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