El director ejecutivo del Idexcam, Carlos Posada, también recordó que el comercio exterior presenta tres principales problemas que vienen siendo arrastrados desde hace varios lustros
Al ver las cifras anualizadas –para capturar la tendencia en el tiempo– resalta que las exportaciones se están desacelerando hace ya 10 meses consecutivos.
El director ejecutivo del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior (Idexcam), Carlos Posada, señaló que el presente contexto internacional, donde se percibe una sensación separatista de los países de la Unión Europea a raíz del Brexit, y una guerra comercial entre Estados Unidos y China, beneficiaría al Perú, en caso se apliquen óptimas estrategias.
Sobre Europa, Posada mencionó que en caso otros países decidan salirse de ese acuerdo comercial el Perú podría aparecer para suplir la necesidades de algunos productos, lo que incrementaría las exportaciones peruanas.
Agregó que en un panorama donde se viene implementando la economía circular, Perú podría darle un mejor uso a sus desechos exportándolos. «Debemos aprovechar para sacar el jugo a estos momentos», precisó a El Comercio.
En tanto, el director ejecutivo del Idexcam mencionó que el impacto de la guerra comercial sobre China, principal receptor de exportaciones de cobre del Perú, no afectaría a la demanda asiática, ya que ese país -al evitar que su industria caiga- redireccionaría sus exportaciones e importaciones. De esta forma, opinó que no se percibirían grandes efectos en el país.
En relación a Estados Unidos, Posada explicó que producto de los nuevos requisitos para el comercio que se han establecido, el Perú se mostraría como una buena opción para cubrir esas demandas, debido a las facilidades que brindaría los tratados existentes entre ambos países.
Asimismo, precisó que a siete meses de la salida de Estados Unidos del TPP-11 (anteriormente, TPP), esta no ha impactado sobre los registros peruanos, ya que el TLC directo que se tiene con el país en mención ya venía facilitando el comercio.
PROBLEMÁTICAS EN LA ACTIVIDAD
Carlos Posadas recordó que el comercio exterior presenta tres principales problemas que, a pesar de ser arrastrados desde hace varios lustros, no son resarcidos hasta la fecha. Esto, en el corto plazo, empezaría a perjudicar las cifras del sector.
La logística es el primero de ellos. Señala que, aquí en el país, los costos que se originan por este proceso son altos debido al mal manejo de los medios.
La infraestructura es otra de las barreras, debido a que su crecimiento no ha sido paralelo al del sector. Muestra de ello es que, actualmente, el puerto del Callao y el Aeropuerto Jorge Chávez registran una concentración del comercio que se realiza por vía marítima y aérea, respectivamente, lo que originaría problemas cuando se alcance su máxima capacidad.
«Perú necesita más puertas para las exportaciones e importaciones. No debemos esperar llegar al límite para darnos cuenta recién de esta problemática», subrayó.
Asimismo, señaló a la burocracia como otros de los problemas. Precisó que se debería eliminar los procedimientos innecesarios, lo cual no implicaría dejar de controlar. «Se debe simplificar los procesos. El sobre-control es malo. Debe realizarse uno justo y correcto», detalló a este Diario.
EL PRODUCTO POTENCIAL
En relación a las exportaciones no tradicionales, que registraron en agosto un crecimiento de 11,5%, precisó que el aguaymanto se presenta como uno de los productos con mayor proyección. Esto debido a las grandes cantidades de vitamina C que posee. Mencionó que posicionarlo, como se ha logrado con la quinua, es una tarea pendiente para el país.
«[Lograr posicionar el aguaymanto en otros mercados] es todo un reto. Sin embargo, en el mediano plazo, podría ser uno de los productos principales que exporte el Perú», puntualizó Posada.
FUENTE: DIARIO EL COMERCIO (PE)