Creciente influencia China en puertos del mundo, incluída Latinoamérica, continúa causando preocupaciones

China ha fortalecido su influencia en el comercio global mediante la expansión de su red de puertos. A través de un plan de inversión en infraestructura marítima iniciado hace más de diez años, el país incrementó significativamente su presencia en puertos alrededor del mundo, incluyendo la región de Latinoamérica, alcanzando más de cien proyectos activos, destacó EFE.

Según el Council on Foreign Relations (CFR), en septiembre de 2023, China tenía participación en 101 puertos en todos los continentes, con 92 de estos proyectos en operaciones. En algunos de estos puertos, la inversión china supera el 50%, como en la terminal de CSP Spain en Valencia, y otros importantes puntos estratégicos como El Pireo en Grecia, Newcastle en Australia y Hambantota en Sri Lanka.

El puerto de Hambantota es un ejemplo frecuentemente citado por aquellos que critican la estrategia de inversión china, dado que fue arrendado a China cuando Sri Lanka no pudo cumplir con los términos de un préstamo, lo que ha suscitado acusaciones de que Pekín utiliza tácticas de ‘trampa de deuda’.

Latinoamérica en la mira

Además de la compraventa de bienes, China ha invertido en varios puertos de la región, incluyendo proyectos destacados en Chancay, Perú, y Paranaguá, Brasil. La terminal de Chancay, gestionada por Cosco con una inversión de US$3.500 millones, se proyecta como un futuro hub logístico.

En Brasil, China Merchants Port adquirió una participación mayoritaria en el puerto de Paranaguá en 2018, inversión que posteriormente redujo parcialmente. Otros países con inversiones chinas en sus puertos incluyen México, Panamá, Ecuador y Chile. Un proyecto notable es el puerto multipropósito en Río Grande, Argentina, a cargo de China Shaanxi Chemical Industry Group, que llama la atención por su potencial implicación militar debido a su ubicación estratégica cercana a la Antártida.

Implicaciones geopolíticas

Las inversiones chinas en puertos preocupan a Estados Unidos, especialmente en el contexto de las tensiones crecientes con el país asiático. Se ha sugerido que estos puertos podrían tener fines que trascienden lo comercial, como apoyo logístico y recolección de inteligencia. Según el CFR, algunos de estos proyectos podrían potencialmente ser utilizados por buques de guerra chinos.

Sin embargo, la expansión de su red de puertos ha sido defendida por medios oficiales chinos como una evolución natural del aumento del comercio internacional. Según Xinhua, estos han generado ingresos significativos para las economías locales, fomentado el desarrollo económico y creado empleos.

Fuente: Mundo Marítimo

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